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viernes, 5 de febrero de 2016

Tu ciclo menstrual expuesto: 6 cosas que tu periodo te puede decir acerca de tu salud (Por Lizette Borreli)



Hace algunos años, vi por primera vez que que la menstruación se proponía como 5o signo vital. Me pareció muy lógico que así fuera y lo incluí en el taller de Helecho Verde (Ver más sobre esto aquí). El otro día, me dio mucho gusto volver a encontrar otro artículo con información parecida y ahora aquí lo tienen para reforzar lo antes dicho. Gracias a Medical Daily por publicar este artículo de Lizette Borreli. La traducción -con algunas modificaciones- es de Helecho Verde para ti que estás leyendo esto.


Imagen de The Pulp Zine

Tu menstruación viene y se va cada mes, pero llegó el día de que aprendas a mirar antes de jalarle a la palanca del escusado para así saber qué es normal y que nunca podría serlo cuando se trata de tu luna menstrual.

Los periodos son considerados uno de los temas más tabú de los que se podría tocar, pero pueden revelar una plétora de información cuando se trata de tu salud. Ya sea que la última vez que escuchaste hablar de ella haya sido en quinto año de primaria o durante el curso de educación sexual que se impartió en tu secundaria, llegó la hora de desenredar lo que tu tía San Gregoria y tu salud hormonal tienen que ver la una con la otra. Mira lo que hay antes de jalarle a la palanca del escusado. No se trata de sólo observar tu orina y heces, sino también tu periodo. Entérate de las seis cosas que la visita mensual de tu tía puede decirte sobre tu salud, desde lo que es normal hasta lo que no sería nunca normal a ninguna edad.

1. Dolores menstruales

La dismenorrea, el término médico para cólicos menstruales, provoca dolores debido al descamamiento del revestimento del útero durante tu periodo. Los experimentan aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres y es el resultado de cantidades excesivas de prostaglandina — una hormona relacionada con el dolor y la inflamación. Los cólicos severos que incapacitan y se sienten en el vientre bajo, sin embargo, podrían estar indicando un problema de salud más serio: endometriosis. Las mujeres con este desorden tienen tejido uterino que crece fuera del mismo útero, típicamente el área pélvica. Conforme el tejido comienza a descamarse, la sangre no tiene hacia dónde correr. Entre 7 y 10 por ciento de las mujeres padecen endometriosis.

2. El color de tu menstruación

Aunque quizá no lo consideres algo visualmente estético, conocer el color de tu periodo puede revelar mucho acerca de tu salud hormonal. Las hormonas están cambiando continuamente durante el ciclo que dura aproximadamente 4 semanas, lo que puede impactar el color y la consistencia de tu flujo menstrual. Normalmente, las mujeres experimentarán uno de los siguientes tres patrones de colores durante su menstruación: moras azules congeladas y hechas puré, mermelada de fresa y jugo de arándano, de acuerdo con Alisa Vitti, una consejera de salud holística y nutrióloga funcional.
Las menstruaciones que se asemejan al color y la textura de “moras azules congeladas y aplastadas” generalmente están indicando niveles más altos de estrógenos, los cuales pueden provocar que las paredes del útero se engrosen cuando la hormona tiene una presencia excesiva; esto normalmente se ve en ciclos más abundantes.
Para las mujeres que liberan “mermelada de fresa” o un flujo con una apariencia ligeramente rosada, esto es usualmente una señal de que los niveles de estrógenos son muy bajos, lo que puede también producir resequedad vaginal, líbido disminuida, pérdida de cabello e incluso fatiga. Las mujeres con niveles bajos de estrógenos experimentan menstruaciones que aparecen cuando se les antoja, aunque con frecuencia también de manera tardía.
Por último, los periodos que tienen un lindo color rojo saturado — “jugo de arándano” — son “normales” y tienden a comenzar y terminar a tiempo. Sin embargo, las mujeres que tienen una menstruación de este tipo siempre deben estar atentas al Síndrome Premenstrual (SPM). Aunque muchas mujeres piensan que el SPM es normal, no lo es. El SPM es una de las primera señales de que el cuerpo podría estarse encaminando hacia el desequilibrio hormonal. (En el Taller de Menstruación Consciente explico por qué el SPM ha sido definido por muchxs autor@s, entre ellxs, por Emily Martin en su libro “La mujer en el cuerpo” como una "subversión de la menstruación".)

3. El flujo de tu menstruación

Mientras que podría parecer que estás perdiendo galones de sangre durante tu ciclo menstrual, la menstruación promedio sólo libera menos de una tasa de sangre, de acuerdo con el Instituto de Desórdenes de Hierro. No obstante, esto no quiere decir que las mujeres no puedan experimentar sangrados abundantes. El sangrado abundante durante un tiempo prolongado podría provocar anemia y, a su vez: fibroides que comprometen la fertilidad, crecimientos en las paredes uterinas; pólipos, tumores en el cérvix o el útero; o endometriosis. Estas condiciones prevalecen más en mujeres con más de 35 años de edad. Las mujeres que experimentan pérdidas severas de sangre durante su periodo podrían tener menorragia — una condición que causa suficiente pérdida de sangre y cólicos como para dificultar el mantenimiento de las actividades normales.
Las mujeres que experimentan un flujo más ligero durante su menstruación podrían estar ya sea atravesando cambios hormonales, una nutrición deficiente o estrés. Los periodos menstruales ligeros son vistos con frecuencia en las mujeres que han entrado en la perimenopausia, o la menopausia, o es que toman anticonceptivos hormonales, dando como resultado una pérdida reducida de sangre y menstruaciones más ligeras. Los períodos anormalmente ligeros también podrían ser un indicador de desórdenes del sistema inmunológico, el síndrome de ovario poliquístico (SOP, ver más aquí) o el Síndrome de Asherman.

4. La frecuencia de tu menstruación

La frecuencia de tu ciclo menstrual es un buen indicador de cómo va tu salud. De acuerdo con la clínica Mayo, el flujo menstrual puede ocurrir cada 21 a 35 días y puede durar de 2 a 7 días, con ciclos menstruales más cortos y más regulares conforme maduras.
Si experimentas periodos irregulares más allá de la adolescencia, ya sea que tengas sangrados entre periodo y periodo o que tu periodo dure más de 7 días, esto podría deberse a una pérdida drástica de peso, estrés, embarazo o el uso de ciertas drogas que se emplean para tratar condiciones tales como cáncer uterino. Aunado a esto, los periodos irregulares pueden ser provocados por la ingesta excesiva de alcohol. En exceso, el alcohol puede dañar el hígado y así interrumpir cómo éste metaboliza tanto estrógeno como progesterona. Es normal que las mujeres experimenten un periodo irregular de vez en cuando, pues en la mayoría de los casos no se trata de algo peligroso, pero es mejor consultar a tu médic@ para que te ayude a identificar la causa de la irregularidad de tu flujo anormal.

5. Sangrados después de tu menstruación

Justo cuando creías que habías terminado con tu periodo, empiezas a experimentar otro sangrado. El sangrar después de tu periodo es normal para las mujeres que toman pastillas anticonceptivas, lo que lleva a pequeñas manchitas y cólicos a lo largo de distintos momentos del ciclo de una mujer. Sin embargo, las mujeres que no toman pastillas anticonceptivas y aún así experimentan sangrados después de su menstruación deben consultar a su medic@.
Medline Plus sugiere que el sangrado vagina podría deberse al cáncer o precáncer y debe por tanto ser evaluado inmediatamente. En otros casos, podría tratarse de una señal de infección vaginal, un desbalance hormonal o un pólipo.

6. Ausencia de la menstruación

Cuando una mujer no experimenta su menstruación, lo primero que viene a la mente es un embarazo, pero hay muchas razones por las que la menstruación se puede retrasar. La amenorrea secundaria  —debido a una causa ajena a un embarazo — ocurre en cerca de 4 por ciento de la población general y se define como el caso en el que una mujer con ciclos menstruales normales de repente deja de tener su menstruación durante 6 meses o más. Esto puede ocurrir en las mujeres que toman pastillas anticonceptivas o que reciben inyecciones hormonales. Sin embargo, las mujeres obesas, las que hacen demasiado ejercicio y durante periodos muy largos de tiempo y aquellas que tienen muy poca grasa corporal (menos de 15 a 17 por ciento) tienen mayor probabilidad de experimentar esto.a función ovárica reducida.
Mujeres, recuerden esto: Puedes usar tu menstruación como una herramienta para ayudarte a monitorear tu salud.

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