Imagen: Mother-Daughter Medicine, Leah Dorion (2004) |
En principio, porque la menstruación es un evento normal y
natural de la fisiología reproductiva femenina que toda mujer que goce
de buena salud reproductiva experimentará durante alrededor de 35 años.
Vale la "pena" que este suceso mensual sea una experiencia positiva y
que en nuestras hijas y hermanas jóvenes fomentemos una actitud positiva
hacia su cuerpo y sus procesos, incluyendo también el evento menstrual:
nuestra Luna.
En la actualidad, la información que circula en nuestra sociedad acerca de la menstruación proviene principalmente de las campañas publicitarias de productos desechables como toallas y tampones de plástico, cellucotton (corteza de árbol hiperprocesada y blanqueada con cloro) y rayón, materiales que no son sanos para el fin al que son destinados, pero que sin embargo tampoco esto se dice en los comerciales... Por otra parte, los comerciales están llenos no de información acerca de este proceso fisio-reproductivo, sino de slogans publicitarios que todavía incluyen frases que a cualquiera, sobre todo a una joven, le llevan a creer que se trata de algo sucio y vergonzoso que debe taparse, esconderse, negarse o peor, interrumpirse.
Cuando una niña ha recibido información positiva acerca de su periodo, la posibilidad de que perciba su cuerpo positivamente incrementará. Así también, es probable que el inicio de su actividad sexual sea una decisión consciente que tome por si misma cuando se sienta realmente lista. Padecerá menos de dolores menstruales por no tener una actitud negativa hacia su menstruación, la cual podría predisponerla a padecerlos realmente. Lo hemos mencionado antes, haciendo referencia a los resultados de estudios realizados por la OMS (Organización Mundial de la Salud, Ref. 1), donde se se ha observado una asociación directa entre una actitud menstrual "negativa" y una tendencia cultural a "padecer" la menstruación. Incluso es probable que durante un embarazo futuro, así como durante el trabajo de parto, tu hija o hermana podría vivir estas experiencias con menos temor e incomodidad, porque estará más libre, menos sujeta a ser presa de una predisposición o tendencia cultural que la lleve a rechazar o temer estas experiencias.
Es importante que como madre o tutora mayor a cargo de una niña, hables con ella. Para ello, te compartimos estos consejos:
1. Habla con ella a tiempo. La primera menstruación, conocida como menarquia, se ha adelantado en los últimos 100 años debido a los cambios en los patrones culturales que han influenciado nuestras dietas al grado de incrementar el consumo de grasas sobre todo.
2. Es importante utilizar un lenguaje adecuado para la edad de tu hija/hermana menor y hablar con ella acerca de los cambios puberales que experimentará su cuerpo para así sentar las bases y que ella misma desarrolle una relación sana, comprensiva y respetuosa hacia su cuerpo cambiante. ¡Recuerda que nunca es demasiado tarde para plantear y abordar el tema!
3. Educa con el ejemplo. Tu hija necesitará ver que tú tienes una relación saludable con tu propio ciclo menstrual, o que al menos estás trabajando en ello.
4. Utiliza lenguaje positivo. Evita no llamarle por su nombre a la menstruación para que ella pueda hablar de ella con el nombre correcto y no utilizando "eufemismos" como "eso que nos pasa", "aquello", etc. Tu hija debe saber que la menstruación es un evento normal, natural y hasta simbólicamente valioso que forma parte de ser mujer y tener cuerpo de mujer. Solo así podrá relacionarse con su cuerpo y su feminidad con dignidad y una actitud de auto-respeto.
5. Recuerda que tu hija es una niña y no sabe lo que tú. Probablemente, nunca haya menstruado. Dale toda la información que te sea posible. No supongas, ni te confíes creyendo que en la escuela le enseñarán. Investiga, lee, busca en internet, habla con otras mujeres y busca todas las opciones disponibles en cuanto a los productos y alternativas menstruales que existen actualmente. (En Helecho Verde, por ejemplo, precisamente fabricamos productos menstruales alternativos).
6. Investiga acerca de los riesgos y beneficios de los distintos productos: desechables y reutilizables. Esto es MUY importante. Si no investigas y te informas, la información no llegará a ella por los medios de comunicación masiva, porque estos no divulgan tal información. La falta de esta información acabará por impactar su salud y experiencia menstrual. En este blog compartimos ya un artículo sobre Preguntas frecuentes de las toallas de tela lavables.
7. Si no quiere hablar del tema, no la presiones. Intenta volver a hablar con ella en algún otro momento. Aunque sea a cuentagotas, algún día te lo agradecerá o al menos sabrás que la ayudaste para que creciera como una mujer sana y segura de sí misma.
8. Recuerda que el hecho de menstruar no convierte a tu hija en "mujer" No permitas que esta interpretación social que existe en cuanto al menstruar la haga crecer demasiado rápido. Las mujeres no somos fábricas de niñ@s.
REFERENCIAS:
1. Organización Mundial de la Salud, “Research is changing our beliefs about menstruation,” No. 52, 1999, Department of Reproductive Health and Research, WHO, Genova:7
2. The Red Box Company
3. Journey of Young Women for Girls
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