Buscar en este blog

miércoles, 27 de agosto de 2014

Algunos hechos que los algunos hombres no saben acerca de las mujeres


Intégrate a nuestro grupo "Lunas, toallas de tela y copas" donde nos reunimos miles de mujeres para compartir información clara, objetiva y actualizada sobre la menstruación y la salud sexual y reproductiva, así como reflexiones, inquietudes y experiencias relacionadas con el ser y tener cuerpo de mujer.

Originalmente publicado en la revista Jezebel ; traducción y adaptación de de Helecho Verde


                                                                 (Ilustración de Tara Jacoby)

Mientras que podemos decir que tod@s deberíamos tener conocimientos básicos sobre el funcionamiento del cuerpo, también es bastante obvio que las definiciones de lo que constituye el conocimiento común varían ampliamente, y esto es todavía más pronunciado cuando se trata de lo que sabemos acerca del sexo opuesto, y vice versa.

Esta lista está basada en la publicada por Rebecca Vipond Brink en la revista Frisky donde se mencionan hechos “que te volarán la cabeza” sobre lo que los hombres supuestamente no comprenden o malinterpretan acerca de las mujeres. Algunos de ellos son altamente dudosos, a menos que también quiera reconocer que los jóvenes adolescentes saben tanto de las mujeres como lo que saben sobre mezclar un coctel. Algunos ejemplos de su lista son:

  • Tenemos vello en todo nuestro cuerpo. 

Brink escribe:
Sí, ¡incluso en nuestros rostros! Loquísimo, verdad? Me gusta pensar que existe una diferencia entre el vello que crece en la cara de una mujer/en todo su cuerpo y una barba o un bigote, pero varios amigos míos me han hecho saber que no creen que esto sea así.

Para quien todavía conserve alguna duda: Sí, las mujeres tenemos vello en todo el cuerpo, incluyendo nuestros rostros. Quizás debido a que nos lo hemos estado quitando durante siglos, esto ha creado la equívoca impresión que somos naturalmente lampiñas, pero esto no es así. Sigamos.

  • Entrepiernas con olor a perfume sólo existen en el género de la ficción.

Brink quiere que sepas que las vulvas y vaginas huelen distinto: pescado, “bisquets”, si tienes una infección de hongos vaginales. Y:
En un día bueno, huelen como a… No sé, ¿salado?, ¿a fruta madura? No es precisamente el olor que quisieras que las personas puedan percibir a 20 metros de ti (o a lo mejor sí, porque eso te gusta. Respeto.) Los testículos también huelen, y lo sabes. Amigo, ¡que si no lo sé! Y aunque también es difícil aceptar que un hombre heterosexual maduro no sabe que las vulvas y vaginas pueden olor a muchas cosas, o que de hecho huelen, y que el olor no es naturalmente semejante al “flores volando en la lluvia en una mañana perfecta”, aceptémoslo y entendámoslo: Las vulvas huelen, y se supone que deben tener olor, ¡y eso no es malo! Retomando lo que ha dicho la ginecóloga Lissa Rankin en su blog acerca del muy particular “V-pourri” personal de cada mujer, aprendemos que:

¿Entonces cómo se supone que debe olor una vulva? Depende. Cuando acabas de salir de la ducha, tu vulva podría no oler a nada. Cuando acabas de correr un maratón, puede presentar un olor fuerte a sudor dadas todas las glándulas sudoríparas que comprende. Cuando estás menstruando o dando a luz, el olor a hierro es el que prevalece. Cuando las levaduras sobrepoblan tu vagina, puede que huela a pan recién horneado o a una buena cerveza de malta. Después de tener relaciones sexuales, puede que huelas un poco a cloro, porque el semen tiene su propio olor que también es muy característico. Y cuando ciertas bacterias normales aumentan, puede ser que liberen amines que huele a -sí, lo adivinaste- a pescado.

Cada una tiene su propio olor -una combinación de las bacterias completamente normales viven en tu vagina-, lo que comes, cómo te vistes, tu nivel de higiene, tus hábitos, cuánto sudas y lo que secretan tus glándulas definirán tu olor. Recuerda que las glándulas cercanas a la vagina secretan hormonas sexuales, y éstas sirven para atraer a una pareja sexual, por lo que no creemos que quieras ponerte desodorante o que huela a lluvia de verano. Esto eliminaría la función de lo que este olor consigue. Además, interfiere con el pH natural de tu vagina y puede llevarte a desarrollar condiciones ginecológicas diversas.
Acepta tu olor. Aduéñate de él.

Lo que realmente huele muy mal es esta otra mención en la publicación de the Frisky:

  • (La copa menstrual) y los tampones no son sexualmente satisfactorios (al menos no para la mayoría de nosotras)

¿En serio? ¿Hay quien lo duda? Será que siempre hay quien no sabe eso que nosotros consideramos conocimiento popular, pero ¿en serio? ¿Los tampones? ¿Juguetes sexuales? Y para ser justxs, digo: “claro, si no tienes vagina y nunca has usado un tampón en ella y además sólo piensas en la vagina como contenedor de penes, entonces supongo que podrías pensar que cualquier cosa con forma de pene que entre en la vagina va a ser estimulate”. No es así. Existen aspectos perforatorios de la vagina distintos al coito, como la liberación del flujo menstrual y el parto, entonces suponiendo que toda actividad que suceda cerca de la vagina es sólo por su relación con el acto sexual sería como si las mujeres pensaran que cada vez que un hombre orina, se siente estimulado (sin contar que un hombre puede tener una erección cuando tiene ganas de orinar.)

  • También tú, varón, puedes tener celulitis…

Debo admitir que nunca había pensado que los hombres pudieran o no tener celulitis y al leer esto me di cuenta que tampoco he visto que un hombre la tenga. La nota de Brink’s dice Simplemente es más fácil esconderla, porque tiene a estar en el estómago y no en las piernas.

Googleando para encontrar más información, encontré una nota de Len Kravitz, PhD, donde explica que los hombres pueden desarrollar celulitis, pero que entre "90 – 98% de los casos se presentan en las mujeres."
La razón por la que la celulitis es menos frecuente en los hombres (obesos y no obesos) es porque la epidermis, dermis y la parte superior del tejido subcutáneo es distinto en ellos. La epidermis y dermis son más gruesos en las piernas y nalgas de los hombres. Es todavía más peculiar el hecho de que la primera capa de grasa, la cual es ligeramente más delgada en los hombres, tiene una estructura similar a unidades poligonales separadas por tejido interconectivo entrecruzado. 
Las diferencias en la estructura celular de grasa subcutánea en los hombres y las mujeres ocurre durante el tercer trimestre del desarrollo fetal y se manifiestan al nacer. Las variaciones en las hormonas en un sexo y otro explican en términos generales esta desviación en la estructura de la piel. Se ha demostrado que los hombres con niveles bajos en hormonas masculinas muy frecuentemente tendrán tejido graso subcutáneo con la apariencia semejante a cómo se manifiesta en las mujeres.

  • La vagina no se “ensancha” por tener sexo. 

Este mito es muy conocido ya. En corto: No vas a quedar floja por el sexo, sino que con el tiempo, debido a la edad ocurren cambios en la elasticidad. ¿Quedó claro?

También me gustaría añadir éste:

  • Tanto los hombres como las mujeres tienen smegma.

El escritor de Jezebel, Mark Shrayber, hasta muy recientemente no sabía que el smegma no es sólo cosa de un pene, sino que se trata de algo genital sin distinción de sexo. (DE NADA, MARK).
Para ser justxs, estoy segura que tengo muchas ideas erróneas sobre el funcionamiento del cuerpo masculino. Por ejemplo, realmente no sé nada sobre los testículos.

P.D. Mi amigo quiere saber si una patada en los testículos realmente se siente como cólicos menstruales severos o qué. Y también ¿qué onda con las erecciones? ¿Cómo se siente tener una erwcción? Platíquenos.

sábado, 16 de agosto de 2014

Ritalín: Una sociedad que droga a sus niños

Por  Mauricio Becerra Rebolledo

En sólo un año la cantidad de niños diagnosticados con déficit atencional pasó de 7.940 a 28.095. Era que no si rotular niños con TDAH aumenta la subvención escolar de de $51.138 a $141.746. Nos sumergimos en un extraño trastorno que surge después de que los laboratorios inventaran su fármaco: el Ritalín (hoy Metilfenidato), derivado de la anfetamina que se está dando a niños desde kinder en varios colegios o en dosis que superan las cien pastillas al mes.



Las pastillas están ahí. En la caja que la directora guarda en el tercer cajón de su escritorio. Los niños entran uno por uno y tienen que tomarse el medicamento delante de ella. Abra la boca – le dice a los más díscolos. Como una comunión cada mañana-  Pero en este ritual no hay rezos, feligreses ni menos algún espíritu santo. La hostia viene calculada en miligramos. Tras la comunión cada uno vuelve a su sala a sentarse tranquilo en la silla a seguir atento las instrucciones dadas por el profesor.

Los niños inquietos de antaño, de los que se decía que “tenían pidulle”, ahora serían ‘portadores’ de un supuesto Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).  En Chile afectaría al 5% en la población entre 4 y 18 años de edad, quienes en su mayoría son tratados con Metilfenidato (MFD), un derivado de la anfetamina. El profesor diagnostica, los padres (cuando pueden) pagan la consulta, el neurólogo receta, el psicólogo confirma y los inspectores dicen “tómese el remedio”. Tal como ayer fueron las varillas, hoy el MFD es ya una herramienta pedagógica y padres, agentes educativos y de salud terminan poniendo en la boca de un niño un fármaco que funciona en el cerebro de manera similar a la cocaína.

En el Consultorio Karol Wojtyla de Puente Alto entre enero de 2011 y agosto de 2012 se ha diagnosticado a 455 niños con TDAH. El promedio de MFD dado a cada niño son entre 30 y 60 dosis al mes. A un niño de 7 años le hacen tomar 80 dosis (2 pastillas al día) y otro niño de 10 años 60 dosis divididas en 3 pastillas cada día.  Algunos niños no responden al tratamiento y sin mayor análisis los neurólogos o psiquiatras aumentan la dosis. Es el caso de una chica de 8 años, quien tiene que tomar 4 pastillas de lunes a viernes, o sea, 120 al mes.

Para el 2013 la Cenabast licitó la compra de 5.647.200 dosis de 10 MG. de MFD. Si comparamos con la compra de Ibuprofeno (25.652.267 dosis), se estima que el MFD requerido es un quinto del remedio más usado en consultorios y postas. Y eso que por Cenabast sólo pasa el 47% de los insumos hospitalarios.

La Importación de MFD a Chile pasó de 24,2 kilos en 2000 a 297,4 Kl. en 2011. Durante el 2012 se diagnosticó a 28.095 estudiantes con TDAH. Si el año 2012 se compraron 133.430  cajas  de 30 comprimidos, gastándose $196.142.100; en 2011 fueron 174.536 cajas a un costo de $413.650.320.

El diagnóstico de TDAH es hecho mayoritariamente por profesores sólo a partir de la observación de la conducta del niño. El diagnóstico más difundido es el Test de Conner, que muchos profesores aplican en su versión abreviada de una página con categorías tan ambiguas como si el niño se distrae en la sala o no presta atención por periodos prolongados. Con el Decreto 170 el TDAH lo puede diagnosticar un profesor o un médico. Una condición para el diagnóstico de TDAH es que los síntomas se den tanto en el colegio como en la casa. Pese a esto, prima la percepción hecha en el entorno escolar.

¿QUÉ ES PRIMERO: EL REMEDIO O LA ENFERMEDAD?

A diferencia del común de enfermedades o trastornos, en el caso del TDAH surgió primero el medicamento, MFD, y después se hizo la nosología de la enfermedad. Inti Vega, médico del Programa de Bioética Médica de la Usach, comenta que “la aplicación del fármaco produce el criterio diagnóstico, validándose así la idea de un trastorno a partir del efecto del MFD. El remedio funciona en sanos y enfermos. Si lo tomo durante un mes voy a tener una funcionalidad distinta, al igual que los niños diagnosticados con TDAH”.

La neuróloga Ximena Carrasco define el TDAH como “un cuadro neuropsiquiátrico complejo, que se manifiesta en la esfera del comportamiento, de la conducta del sujeto, y que le genera desventaja o desadaptación en distintos ámbitos (personal, familiar, escolar, laboral, social). No es un trastorno en el estado de ánimo; tampoco es un déficit de la inteligencia general ni es una perturbación en el juicio de realidad. Se afecta la conducta”[1].

Francisco Aboitiz, neurobiólogo y director del Centro Interdisciplinario en Neurociencia de la PUC, sostiene que en dicho trastorno subyace “una alteración en los mecanismos de control cognitivo y conductual”.

En cambio para Andrés Garrido, Licenciado en Medicina e Interno Usach, “tomar a niños con problemas de conducta y transformarlos en objetos para la psiquiatría es producto de una escalada que pasa por la Disfunción Cerebral Mínima, y cada cambio mínimo de conducta va escalando hasta el DSM III y sus posteriores. Aún no hay claridad en su origen orgánico”.

Aboitiz sostiene que el TDAH se origina en una disfunción del neurotransmisor dopaminérgico, donde operan la noradrenalina y la  dopamina[2], las que están asociadas al comportamiento y la cognición, motivación, atención y aprendizaje, entre varias otras funciones. Para Aboitiz “una de las funciones primordiales de las catecolaminas tiene que ver con la regulación de la conducta orientada a metas, que consiste en la capacidad de responder a estímulos que predicen la aparición de un evento, y la subsecuente orientación de la conducta en relación a dicho evento”[3].

Marcela Henríquez, del Departamento de Psiquiatría y Centro de Investigaciones Médicas de la PUC, sostiene que sólo se ha encontrado evidencia en la asociación entre TDAH y 6 genes relacionados con la transmisión sináptica y el metabolismo de los neurotransmisores catecolaminos, siendo uno de ellos el gen codificante para el receptor de dopamina D4 (DRD4)[4].

Carrasco y Aboitiz sostienen que en la gran mayoría de los casos de TDAH se trata de un trastorno hereditario (0,76 de heredabilidad, según algunos estudios) y concuerdan en que “el TDAH nos puede ayudar además a comprender los procesos del control de la conducta en la población general”[5].

NO HAY EVIDENCIA ORGÁNICA

Desde hace varias décadas el psiquiatra norteamericano Peter Breggin sostiene que no se puede relacionar a un niño que tiene un problema conductual con una alteración en su cerebro que estaría a la base de su conducta. “No hay evidencia que cualquiera de los trastornos sicológicos o psiquiátricos tenga un componente genético o biológico. Tampoco hay evidencia de que enfermedades mentales como el TDAH existan”- sostiene.

Lo apoya el neurólogo Fred Baughman, para quien los millones de niños que son medicados por hiperactividad son normales. “El país ha sido llevado a creer que cada emoción molesta es una enfermedad mental, y quienes dirigen la Asociación Psiquiátrica Americana saben muy bien que la están promoviendo como enfermedad cuando no hay información científica que confirme cualquier enfermedad mental”[6].

Carlos Pérez, quien acaba de publicar su libro Antipsiquiatría, dice que “el TDAH se inscribe en la inserción progresiva del modelo médico y la mirada clínica en las instituciones educativas con el fin de abordar problemas pedagógicos”. Pérez advierte  que “el Ritalin cumple una función en el escalamiento terapéutico, es precursor de cuadros de comportamientos más graves y de medicación”.




Garrido, agrega que el uso del fármaco “deja de lado las particularidades del padecimiento subjetivo: El proceso de subjetivación de un niño, la entrada al lenguaje, a ser parte de una familia, de una comunidad. Lo que se espera de un niño y si responde a las expectativas no pueden catalogarse de que el niño está enfermo. Cuando las salidas son fármacos, no hay esfuerzos por dilucidar que hay detrás de ese síntoma”.

Juan Gonzáles, académico de la Universidad de Chile e investigador del Observatorio de Políticas Educativas (Opech), advierte que diagnosticar TDAH “perjudica las relaciones que el niño tiene con su entorno y lo hace sentir discapacitado. Eso afectará su desarrollo, debido a la carga de construir la personalidad desde una patología”.

Al resolver problemas sociales con fármacos se acepta que el problema es de los individuos y no de la sociedad. Carlos Pérez acusa que “se subjetiviza el malestar, echándosele la culpa a los individuos por problemas que son sociales. Así, un sistema educativo en crisis no es producto de pocos recursos educativos y anacronismo de las técnicas pedagógicas, sino que de los niños. De esta forma ensombrecemos un  contexto escolar educativo precarizado y segregado. Pareciera así que el niño es único actor en el proceso de aprender”.

Pérez va más allá y sostiene que “los niños que medican con MFD no quedan más tranquilos ni tienen mejor rendimiento, sino lo que provoca es un efecto placebo. Los profesores que pierden la paciencia con un cabro chico, se relajan cuando le dan medicamentos y abandonan su posición estigmatizadora. Así se alivia el niño y el profesor. Es un efecto de la relación tras el uso del medicamento. No es que el Ritalin como pastilla haga algo bueno, sino que crea un contexto en que los implicados ven el mundo de manera diferente”.

COMO ACTÚA EL METILFENIDATO

Clasificado en el grupo de los psicoanalépticos (drogas estimulantes), el MFD tiene una estructura molecular similar a la anfetamina y actúa en el cerebro de la misma forma como lo hace la cocaína, según una investigación de Nora Volkow, directora del National Institute on Drug Abuse (NIDA), de EE.UU.

Garrido explica que “el medicamento activa los centros inhibitorios de la conducta, por lo que el chico se queda más tranquilo. Es un estimulante que eleva el nivel de neurotransmisores, como la dopamina, con un funcionamiento muy similar a la cocaína.  No se tiene claridad ni certeza sobre sus efectos a largo plazo”.

Aún no se conoce con certeza la forma en que el MFD interviene en la sinapsis neuronal. Aboitiz cuenta que “no se sabe el mecanismo de acción exacto del MFD. Se sabe que actúa bloqueando una molécula que es un transportador de dopamina, un regulador muy potente de la conducta, y en la recaptura de noradrenalina. Eso se llama reactividad cruzada. Así se mantienen los niveles de dopamina y noradrenalina al interior de la célula”. Algunos estudios indican que una dosis de Ritalin de 0,5 MG./K. es suficiente para bloquear el 70% de los transportadores de la dopamina.


Botella de tabletas de Ritalin comericalizadas en Inglaterra entre 1954 y 1970

El MFD actúa sobre el lóbulo frontal aumentando la carga de dopamina. Según Aboitiz  “al activarse el lóbulo frontal, se facilitan las funciones ejecutivas y el sujeto mejora su conducta; de allí que mejora su focalización atencional y al mismo tiempo reduce su impulsividad e hiperactividad, mejora su capacidad de perseverar y concretar tareas”[7].

El fármaco no mejora el supuesto trastorno, provocando su acción farmacológica “una conducta más autocontrolada por parte del paciente; y al terminar su efecto, el sujeto vuelve a ser el mismo”[8].

Matías tomó Ritalin desde Kinder hasta 7º Básico. Desde que un día una profesora le dijo a su mamá que “era un niño problema”, partió tomando ¼ de la pastilla, luego ½ y luego los 10 MG. De lunes a viernes. “Me sentía mal, me dolía la guata, me sentía ensimismado, sentía que la gente no me entendía. Pensaba que yo era el cuático, el extraño. No me gustaba hacer las mismas cosas que el resto de la gente. Con pastillas te concentras, pero al estar en el recreo, ante relaciones sociales, me sentaba y miraba lo que hacía el resto, no me sentía entendido. Era reacio al cariño”.

EL NEGOCIO DE DIAGNOSTICAR TDAH

Cuando Gloria Carrillo dijo que iba a retirar a su hijo, Matías, del Colegio José Joaquín Prieto, de La Pintana, administrado por la Sociedad de Instrucción Primaria, en el colegio hicieron lo imposible para que no se llevara al niño. “Yo era una apoderado problema, distribuía volantes entre los apoderados que mostraban el sobrediagnóstico y los efectos dañinos del Ritalin, interrumpía las reuniones de apoderados y decían que mi niño era un problema, pero no me querían dejar ir”- cuenta Gloria.

Cuando Matías estaba en Kinder, con sólo 6 años, lo empezaron a medicar. “Era inquieto, pero en el jardín nunca se quejaron”- detalla Gloria. “A los pocos días de entrar a clases me mandan a ver un neurólogo luego de hacerle el Test de Conner abreviado. Como era tan pequeño, el profesional pidió el apoyo de un psicólogo, quien lo mandó de vuelta al neurólogo y le hicieron un encefalograma. Al 2º Semestre ya estaba tomando 10 MG. de Aradix (MFD) al día. En Iº Básico subió a 1½  pastilla, en el curso siguiente 2 y después 20 MG. al día.

Un día Gloria quiso probar qué efecto le hacía la pastilla a su hijo y se la dio un sábado. “Quería saber qué efecto le hacía y al verlo me morí de pena. Se quedó como en el limbo, pegado. Siempre lo ví corriendo, saltando y esta vez se puso a ver tele y se quedó pegado comiéndose las uñas hasta salir sangre. No hablaba y tampoco comía y eso que se come todo”- cuenta.

Desde que tomaba el fármaco, Matías llegaba con la colación de vuelta a la casa y no participó en actividades extraescolares ni bailó en los actos. Su mamá cuenta que en 3º Básico quedaba tan somnoliento que sus compañeros le hacían bullying. La duda la hizo participar de un taller organizado por el Opech en su barrio, en el que fue aprendiendo de los efectos del Aradix. “Me costó más de un año tomar la decisión. Es que la presión de la psicóloga del colegio era fuerte. Lo interrogaba siempre si se tomó la pastilla. Sufrimos como familia, la presión es fuerte ¿Como mamá qué haces?”.

“No hablaba el tema sin llorar y el colegio manipulaba la situación. Yo le llevé información a la psicopedagoga sobre el medicamento, les decía que el problema tenía que ver con los métodos educativos que no se adaptan a los tiempos ni al avance de los niños. La psicopedagoga no tenía idea de los daños que puede causar el MFD y nunca se cuestionó medicar a niños. Me dijo que a ella le enseñan a tratar a niños con el medicamento”- cuenta Gloria.

Un día decidió no darle más Aradix y se la reemplazó por dulces. El chico siguió igual e incluso se volvió más sociable. Recién a los 10 años participó en alguna actividad extraprogramática y desde este año va a otro colegio. Aún hoy Gloria se pregunta por qué tanto interés del colegio para que Matías se quedara.

Desde que en 2010 entrara en vigencia el DL 170, el TDAH pasó a ser Necesidad Educativa Especial (NEE), lo que implicó pasar de una subvención de $51.138 dada por un estudiante normal a una de $141.746. O sea, casi tres veces más dinero para el sostenedor del colegio. En el curso de Matías, el año 2011 de 43 alumnos, 20 estaban medicados.

Hoy son 2.175 establecimientos que se acogen al programa PIE (Proyectos de Integración Escolar), que entrega recursos para contratar profesionales especializados para atender a los niños diagnosticados con TDAH.

Carolina Correa Braun, directora del Colegio José Joaquín Prieto de La Pintana, sostiene que no hay ningún niño de los 1.582 que educa el colegio que perciba subvención por Necesidad Educativa Especial (NEE) y que resuelven por si solos los casos de Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).

Si el 2011 en la Región Metropolitana eran 2723 los estudiantes de colegios públicos y subvencionados diagnosticados con TDAH, en 2012 subieron a 8.339. En la VIIIª Región pasaron de 1.492 a 6.001. El total nacional pasó de 7.940 a 28.095.

Gonzáles opina que “debido al sistema de financiamiento por el vouchers y el aumento de las subvención por NEE, diagnosticar a niños con TDAH se ha transformado en un negocio. Los colegios con tal de subir la subvención están haciendo el diagnóstico al tun tun”.

Gloria cuenta que “te convencen de que tu niño es un niño problema, que es un cacho. Y que te digan eso es súper fuerte, por ello para muchos papás es un tabú. Los apoderados se creen el modelo médico. Se creen que su hijo está enfermo y hay que medicarlo, cuando en ese colegio los profesores aún hacen una clase entera escribiendo todo en la pizarra y me hacían problemas porque mi cabro no escribía. Un día les dije a los profesores ‘eres tú la que no innova en métodos pedagógicos. Usas una pizarra y un cuaderno en la época del play station’”.

Cuando María Pucheu, psicóloga infanto juvenil de un Cesfam en Puente Alto, intentó convencer a los profesores de los riesgos que conlleva la excesiva medicalización, estos le dijeron que “tienen a 40 más en la clase y lo sienta adelante y le repite la instrucción, pero no puede dejar que interrumpa a los otros niños. Los profesores son la piedra de tope de este sistema, se les exige estadísticas como el Simce o la PSU, que miden muy poco”.

El Opech ha recibido denuncias de que los apoderados son presionados por las escuelas para medicar a sus hijos, incluso condicionando su permanencia en  los colegios. Gisett,  profesora del Colegio Australia de La Pintana, cuenta que es habitual que en los colegios se les diga a los padres: “Su hijo no se controla en la sala, llévelo al médico. En el consultorio le darán las pastillas”.


Publicidad de Ritalin orientada a la familia. Dice: "Mucho más fácil para la crianza de los niños"

Pucheu también lo ha constatado: “Se les dice a los papás que si no medicalizan a sus hijos, estos serán futuros delincuentes o van a tener trastornos mentales. Un papá que no tiene formación en salud así acepta la medicalización”.

Para muchos docentes y comunidades educativas medicalizar a niños con drogas se ha banalizado. Gisett acostumbra escuchar de sus colegas palabras como “tal chico está insoportable porque no se tomó las pastillas”; o a estudiantes decirle “tía: dele la pastilla luego”; o que un niño le dice a otro: “No te has tomado la pastilla”.

En una ocasión un niño de 2º básico fue a pedirle pastillas y otro de 11 años toma 3 al día en un colegio donde hay un promedio de 40 niños por sala y cuentan con 2 data con el cable malo y 2 notebook sin cargador para hacer clases. “Con menos alumnos y más recursos pedagógicos puedes manejar la situación. En un curso de 40, un alumno puede hablar sólo una vez en la clase”- destaca. La normativa permite tener hasta 45 alumnos por sala de clase, pudiendo caber más si se pide permiso.

DESMEDICALIZANDO

Matías un día decidió no tomar más pastillas y se lo comunicó a su mamá. Estaba ya en 7º Básico y llevaba 8 años tomando Ritalin. “Cuando creces empiezas a pensar por ti mismo y me di cuenta de que no quería tomar pastillas”- cuenta. Su proceso partió cuando asumió que realmente se sentía mal tomando Ritalin, luego cuestionándose el ¿por qué tenía que tomarlas?

Matías cuenta que al dejar el fármaco “me empezó a ir bien. Volví a pintar y dibujar, que es lo que hacía cuando chico”. Hoy estudia Pedagogía y “no recomendaría dar pastillas a niños. Una pastilla que afecte el cerebro a nivel cognitivo no va con la ética pedagógica. Educarse no es sólo concentrarse y sacar buenas notas”- destaca.

Gonzáles destaca que los problemas del aprendizaje “son educativos, no psicológicos. Hoy el enfoque es hacia encontrar cierto daño individual en las personas que no aprenden. La educación hace más de un siglo está entendida como un proceso colectivo, las ciencias de la educación son mucho más amplias que las ciencias psicológicas, del aprendizaje. Es fundamental resignificar el problema de las NEE, como un problema educativo, social y político y no como un problema psicológico o neurológico”.

Como todos los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso con el MFD no se puede suspender su uso en forma abrupta. La interrupción debe ser progresiva y con el acuerdo del médico tratante. En caso de que un niño efectivamente sea inquieto y no logre concretar sus tareas, se recomienda escoger una terapia en la que la medicación sea el recurso último (y no el primero) y en la que participen diversos agentes de salud y que se tome en cuenta el contexto afectivo y social del niño.

Francisca Espinoza, psicóloga de Psicoymed, recomienda un tratamiento psicoterapéutico que considere las diversas dimensiones de la vida del niño. Los realizados en Psicoymed duran por lo menos 3 meses y se complementan con talleres de arte, flores de Bach y Reiki infantil. “La familia se incorpora al tratamiento para desarrollar competencias parentales, para que ellos sepan intervenir desde la casa y nosotros entregamos herramientas para que el niño trabaje su hiperactividad, que el mismo pueda controlar la impulsividad”- destaca.

Además de los talleres del Opech, diversos otros colectivos se han enfocado a disputar terreno a la excesiva medicación de la infancia. El Centro de Estudios de Contrapsicología ya diseñó un manual de abordaje y otros grupos han desarrollado trabajos locales. En una de estas experiencias participó Pablo Soto, estudiante de IVº de Sociología de la UAH en 2011. Se trató del Taller en la Población Exequiel Gonzáles Cortés, en el que participaron 15 papás junto a sus hijos, de los cuales 10 estaban diagnosticados con TDAH. “Luego de informarles de los riesgos del MFD, buscamos  alternativas como flores de Bach, involucrar a los padres en los estudios de sus hijos, que les pusieron más atención y los acompañaban”- destaca.

Gonzáles afirma que “los problemas de aprendizaje en la escuela deben ser abordados primero del sentido que tienen para estas los niños, de la gestión del tiempo, la cantidad de alumnos por sala y la didáctica del aprendizaje. Ninguno de estos ámbitos está siendo abordado hoy y termina sólo viéndose el problema desde el niño. Hay que involucrar a más actores en los problemas del aprendizaje, más allá del psicólogo, a los profesores y a la familia”.

En su propuesta educativa presentada en diciembre de 2011, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) se integra la exigencia del fin de la medicación de la infancia.

Gloria Carrillo recomienda a otros padres que “cuando un profesor o médico te da un diagnóstico, no sólo es importante contrastar con la opinión de otro profesional, sino que también debes buscar tu misma la información. Su hijo, Matías, está ahora en un colegio de La Pintana con 27 compañeros en su curso, va con ropa de colegio sólo 2 días a la semana y no toma fármacos. “En el colegio Matte no le gustaba ir a clases, ahora está encantado con ir cada día. El colegio es el que tiene que adaptarse. Un niño que no está encantado en la sala no va a aprender nada. Y la tecnología está”- sostiene.

Tal como se recetan grandes cantidades de Ansiolíticos a los adultos, en los cajones de los directores de muchos colegios se guardan cientos de pastillas destinadas a menores de edad. Al acostumbrar a los niños a tomar fármacos para rendir según estándares impuestos por una sociedad obsesionada por los mecanismos de medición, se adiestra a  sujetos en el saber adaptarse a regímenes de competencia. Los fármacos promovidos no fomentan la autonomía y menos la creatividad, sino que el aceptar la autoridad y saber resolver tareas encomendadas en una sala de clases cuya estructura no ha variado en profundidad en los últimos tres siglos.

El objetivo de algunos científicos es ampliar el diagnóstico de TDAH a los adultos, aplicar el MFD en infractores de ley y a la inatención infantil, sobre todo de mujeres. Vega destaca que el MFD  se viene ahora como potenciador y los laboratorios lo promueven para estudiar”.

Hoy la pieza más bizarra del Museo de Pedagogía es una varilla que nos recuerda el mantra educativo de otras épocas: La letra con sangre entra. La industria farmacéutica ha hecho más infinitesimal el control de los vaivenes de la conciencia y la atención de muchos estudiantes inquietos: ahora ocurre en ese atómico espacio donde los neurotransmisores actúan reteniendo catecolaminas. Tan sutil como efectivo, el recuerdo de la pedagogía de nuestra época exhibirá en el futuro junto a la varilla una inocente y pequeña pastilla blanca.

Referencias: vía El Ciudadano 

[1] En ‘Déficit Atencional e Hiperactividad: fronteras y desafíos’, compilación de  Francisco Aboitiz y Ximena Carrasco. Ediciones PUC, 2009.

[2] La dopamina y la norepinefrina, junto a la epinefrina (llamada antes adrenalina) son catecolaminas, o sea, hormonas producidas por las glándulas suprarrenales y liberadas en la sangre durante momentos de estrés físico o emocional.

[3] Francisco Aboitiz; Tomás Ossandón; Francisco Zamorano y Pablo Billeke: Balance en la cuerda floja: la neurobiología del trastorno por déficit atencional e Hiperactividad. Revista Médica de Clínica Las Condes, 2012.

[4] En ‘Déficit Atencional e Hiperactividad: fronteras y desafíos’, compilación de  Francisco Aboitiz y Ximena Carrasco. Ediciones PUC, 2009.

[5] Ibíd.

[6] En revista Insight, junio, 1999.

[7] Francisco Aboitiz; Tomás Ossandón; Francisco Zamorano y Pablo Billeke: Balance en la cuerda floja: la neurobiología del trastorno por déficit atencional e Hiperactividad. Revista Médica de Clínica Las Condes, 2012.

[8] Ibíd.

10 potentes analgésicos naturales contra el dolor

Dolor de cabeza, de espalda, de cuello, lesiones o enfermedades que implican dolor e inflamación crónicos… ¡la Naturaleza tiene algo para todo eso! Conoce algunos de los más efectivos analgésicos naturales, descubre cómo tomarlos con seguridad, y prepárate para una vida sin dolor.


¿Qué es el dolor?. El dolor es una sensación desencadenada por el sistema nervioso, puede ser agudo o sordo, intermitente o constante. Se puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda, el abdomen o el pecho o un dolor generalizado, como durante una gripe. El dolor le brinda al organismo un mecanismo de protección y lo alerta sobre daño potencial o real a los tejidos (Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos)..
Existen varios padecimientos que pueden causar dolor y lo más común sería tomar un fármaco para aliviar las dolencias. Sin embargo, si prefieres las alternativas naturales hay varios remedios que poseen un fuerte poder analgésico y que puedes utilizar para aliviar el dolor muscular, de cabeza o de muelas. ¿Quieres conocerlos? Mira aquí
1. Poderoso aceite de oliva

El aceite de oliva virgen extra, uno de los pilares de la dieta mediterránea, contiene una sustancia llamada oleocanthal que ejerce el mismo efecto analgésico y antiinflamatorio que el ibuprofeno (fármaco analgésico de uso común), de acuerdo con investigadores de la Universidad de Pensilvania, EE.UU. Según el estudio, una dosis diaria de 50 gramos de aceite de oliva equivale al 10% de la dosis de ibuprofeno recomendada para los dolores.

2. Asombroso jengibre

El jengibre es una raíz que se utiliza con frecuencia como especia en la cocina o remedio para el resfriado, pero además, según científicos de la Universidad de Georgia, EE.UU., tiene beneficios para reducir el dolor muscular causado por el ejercicio. La investigación sugiere que el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas similares a los fármacos no esteroideos y lo ideal sería consumir una cucharada o dos al día.
3. Maravillosa cúrcuma

En la India, los curanderos han utilizado la cúrcuma desde hace miles de años para tratar y prevenir enfermedades inflamatorias como la artritis. Un estudio publicado en Journal of Alternative and Complementary Medicine encontró que la cúrcuma funciona tan bien como el ibuprofeno para reducir el dolor de rodillas en pacientes con artritis y mejora la capacidad del cuerpo para deshacerse de la inflamación.
4. Cerezas fascinantes

Las cerezas alivian el dolor tan efectivamente como una aspirina, uno de los fármacos más utilizados para este fin, según una investigación de la Universidad de Michigan, EE.UU. Las cerezas serían 10 veces más eficaces que los fármacos en la reducción de la inflamación de los tejidos que causan dolores de cabeza, gracias a su riqueza en antocianinas, un poderoso antioxidante con poder anti-inflamatorio y anti-dolor.
5. Ajo prodigioso


El ajo era usado como medicamento natural mucho antes de ser un condimento. Stephen Fulderen, autor del libro “El poder curativo del ajo”, señala que éste tiene efecto analgésico para aliviar los dolores de cabeza y de muela, así como las neuralgias y atribuye sus beneficios a una sustancia química llamada capsaicina, responsable del picor de este alimento y de neutralizar la sensación de dolor.
6. La bondadosa piña


La bromelina, una enzima que se encuentra en el jugo y el tallo de la piña, es un remedio efectivo para disminuir el dolor en las personas que fueron sometidas a procedimientos quirúrgicos y prevenir el dolor muscular después del ejercicio intenso. Además, reduce la hinchazón y los moretones, y es efectiva como un medicamento anti-inflamatorio no-esteroide para reducir el dolor y la inflamación en los casos de artritis (Biblioteca Nacional de Medicina).
7. El aromático clavo

El clavo de olor es una hierba aromática que se ha usado como remedio casero para aliviar y adormecer las encías cuando estan inflamadas. “Es rico en eugenol, por lo que su aceite esencial puede ser utilizado como analgésico tópico. Este aceite se utiliza comúnmente para tratar el dolor de muelas, sin embargo, también se puede aplicar sobre la piel para alivar dolores musculares.
8. Aceite de pescado

Gracias a su rico contenido en ácidos graso Omega 3, el aceite de pescado tiene un efecto anti inflamatorio y puede bloquear la producción de sustancias químicas como los leucotrienos (mediadores de la inflamación) y las citoquias (proteínas liberadas por las células inmunes en respuesta a las lesiones), causantes de muchos dolores intensos, como los que padecen quienes tienen artritis, según la Universidad de Maryland.

9. Consuelda

La consuelda es una planta utilizado desde la antigua Grecia para la curación, contiene una sustancia química llamada alantoína que repara la piel y favorece el alivio del dolor y la inflamación. Natural Standard refiere que hay buena evidencia científica sobre sus propiedades y los ensayos clínicos que han analizado la aplicación tópica de cremas que contienen consuelda han encontrado reducciones significativas en la inflamación y el dolor.
10. Árnica

El árnica se ha utilizado para calmar dolores musculares, reducir la inflamación y cicatrización de heridas desde el siglo XVI. Se puede tomar el extracto o una infusión, o aplicarse tópicamente un ungüento” para aliviar el dolor y la inflamación muscular.

Referencias: Diario ecología. 

La neurociencia de la vagina, una revolución informativa

Intégrate a nuestro grupo "Lunas, toallas de tela y copas" donde nos reunimos miles de mujeres para compartir información clara, objetiva y actualizada sobre la menstruación y la salud sexual y reproductiva, así como reflexiones, inquietudes y experiencias relacionadas con el ser y tener cuerpo de mujer.

La escritora Naomi Wolf, en su nuevo libro Vagina: A New Biography [La vagina: una nueva biografía] revela información científica que cambia el concepto que la mayoría de nosotros (tanto hombres como mujeres) tenemos sobre este órgano. De hecho, la vagina deja de ser meramente un “órgano sexual” y se revela como un sistema en sí mismo. 

“Pocos de nosotros sabemos que cuando una mujer tiene un orgasmo –e incluso antes de eso, cuando se siente empoderada para pensar en sexo placentero, anticiparlo, concentrarse en cómo conseguirlo, y se siente en control y en conocimiento suficiente de su cuerpo para saber que probablemente puede alcanzar un orgasmo durante el sexo—su cerebro recibe un descargue del neurotransmisor dopamina. Y luego, en el orgasmo, también se liberan opioides y oxcitocina. Esta experiencia no solo da placer, un hecho que es bien sabido; también genera estados de conciencia específicos”, escribe Wolf.

La dopamina, a la que Wolf llama “el máximo neurotransmisor feminista”, genera motivación y orientación hacia objetivos; confianza en tu propio juicio y, lo más notable de todo, confianza (análogo a lo que produce la cocaína pero sin sus obvias repercusiones). Los opioides le dan al cerebro la sensación de éxtasis y trascendencia; y, finalmente, la oxcitocina crea una sensación de intimidad, empatía y cuidado.
Con todo esto, y dado el “baño químico” que implica la sexualidad femenina, se puede decir que la vagina no es sólo un órgano sexual, sino un mediador poderoso de la confianza femenina, la creatividad y la conciencia que se tiene de las conexiones entre las cosas.

Wolf explica, además, cómo reaccionan las vaginas ante las violaciones (violentas o no violentas), y ante la estimulación de distintos puntos de placer. De esto último agrega, con base en estudios neurocientíficos, que no es que la mujer tenga múltiples puntos orgásmicos, sino que es uno sólo que se ramifica como un manojo de nervios que brotan de una misma mente. Es por eso que estimular dos puntos a la vez llega a ser tan explosivo.

La información en su libro es, al menos, transformadora: el hecho de saber que tan profundamente afecta la vagina a la conciencia femenina, a su autonomía y a su toma de decisiones es ya un parte aguas en la información. La pregunta es: ¿por qué hasta ahora se había guardado silencio científico al respecto?


Referencias: The Guardian

El Método de los Baños de Vapor Vaginales

Originalmente publicado por Corazón de Luna


Conforme a algunxs expert@s de la tradición maya y coreana, el mejor momento para tomar tu baño de vapor vaginal es de 1-5 días antes de tu Luna para cuidado preventivo y hasta cada 2 semanas para condiciones crónicas. En mujeres sanas que solamente buscan una desintoxicación/limpieza, realizar estos baños 2-4 veces al año es suficiente.  Los baños de vapor vaginales se dice ayudan en casos de:


  • La presencia de sangre muy oscura al final o al principio del ciclo menstual
  • Post-parto o post-aborto o después de un legrado uterino o curetaje
  • Para promover la fertilidad al tonificar los tejidos
  • En casos de problemas menstruales y ciclos irregulares
  • Endometriosis
  • Prolapso uterino
  • Dismenorrea
  • Fibroides o quistes
  • Dolor pélvico, entre otros

Plantas Medicinales para Baños de Vapor Vaginales


Existen diferentes tipos de hierbas que pueden usarse en los baños de vapor vaginales, ya sea en su forma de hierba fresca, seca o en gotas de aceites esenciales. Las proporciones son aproximadamente 4 puñados grandes de hierbas frescas o un puñado grande si las hierbas son secas. Si usas aceites esenciales, puedes usar un MÁXIMO total de 4-6 gotas por baño, ya sea de un aceite o combinación de aceites.

Normalmente se usan hierbas que tienen afinidad con los órganos reproductivos y el sistema urinario como
  • La angélica china (Dong Quai): utilizada conforme a los expertos para los calambres menstruales, el síndrome premenstrual (PMS) y los síntomas de la menopausia.  Algunos hombres aplican dong quai a la piel del pene como parte de una preparación con múltiples ingredientes para prevenir la eyaculación precoz.

  • Hojas de frambuesa (Rubus ideaus): que son de beneficio para regularizar la menstruación, para evitar que sea dolorosa y para los trastornos hormonales tanto en el baño vaginal como en infusiones.

  • La agripalma (Leonurus cardiaca, Leonurus artemisia) para tratar trastornos menstruales o para ayudar a una mujer a sacar un feto muerto y la placenta de su matriz. Ademas, en la Medicina Tradicional China esta hierba se beben un jarabe de esta planta para estimular la recuperación del útero después del parto.
Ademas, existen diversas hierbas con propiedades antibacteriales y anti-microbiales que pueden ser de ayuda en caso de infecciones, tales como la albahaca, el orégano, la lavanda, el romero, la caléndula, la salvia, el jengibre y la melisa. Otras hierbas tienen acción astringente, desintoxicadora y tonificadora como el nogal o hammamelis (witch hazel), la milenrama, la consuelda y la hierba de San Juan
Algunas de las hierbas tradicionales empleadas por los mayas para los baños de vapor vaginales incluyen al romero, el epazote, el orégano, la bardana, el belcho o cola de caballo, el plátano y el diente de león.


Cómo hacer un vapor vaginal en casa


Es un proceso muy sencillo que consiste en agua, las plantas, una manta, una silla y una hora de tiempo. 

  1. Si usted tiene alguna de las plantas mencionadas arriba u orégano, albahaca, caléndula y romero en su jardín, elija un buen puñado de hojas frescas y tallos – alrededor de tres o cuatro puñados de hierbas. Utilice una hierba sola o cualquier combinación de las hierbas mencionadas.  Otras hierbas útiles para baños de vapor vaginales incluyen las hojas de bardana, manzanilla, milenrama, plátano, hierba tora, lavanda y tomillo.  
  2. Cocine las hierbas a fuego lento en una olla con agua tapada durante diez minutos y dejar reposar durante cinco minutos.
  3. Retire la olla de la estufa y colóquela debajo de una silla con ranuras abiertas – una illa de mimbre, madera o plástico patio funcionará. Algunas mujeres les gusta usar el inodoro, colocando una olla dentro de la cómoda. 
  4. Retire  la ropa de la cintura para abajo. Cubierta con una manta de la cintura para abajo, posteriormente siéntese sobre las hierbas humeantes. Esto evita que el vapor de agua contenida debajo de la manta se escape. Asegúrese de que se siente cómoda con la temperatura del vapor y no está expuesta a corrientes de aire frío. Si el agua está demasiado caliente, espere hasta que el vapor de agua se sienta cálido y confortable. Algunas mujeres dicen que pueden probar el sabor de las hierbas en la lengua después de sólo cinco minutos. Envuelva la parte superior del cuerpo con una manta caliente y seca y asegúrese de que sus pies descansan sobre una alfombra o de usar calcetines gruesos. Permanezca sentada recibiendo este vapor al menos veinte minutos.
  5. Después, métase a la cama durante una hora bajo cubiertas calientes o simplemente asegúrese de mantenerse al margen de todas las corrientes de aire y mantener el calor. La hora de dormir es el mejor momento para hacer un baño de vapor vaginal. En cualquier caso es muy importante evitar los cambios bruscos de temperatura durante las 24 horas siguientes al baño. ¿Con qué frecuencia? Cuando hay patología con la menstruación, le pedimos a la mujer a hacer tres baños durante la semana anterior a la  que comience su período. Esta operación se repite mensualmente hasta que sus fluidos menstruales sean de color rosa y no haya coágulos. Para las mujeres que acaban de parir, la comadrona debe decidir dependiendo del estado de salud  de la madre. Si todo resulta  normales después del parto, el baño de vapor se puede realizar ya en el primer día o después de siete u ocho días. Cada partera parece tener un protocolo diferente, pero con el paso de las décadas he aprendido que es de uno a nueve días después del parto es posible hacerlo y se puede repetir más de una vez. Para las mujeres después del parto el objetivo es limpiar la membrana uterina.

Desarrollan preservativo que desactiva VIH y otros virus de transmisión sexual


La empresa de biotecnología Starpharma desarrolló un compuesto antiviral llamado VivaGel, que según las pruebas de laboratorio es capaz de desactivar hasta en un 99,9 por ciento el VIH, el herpes y otros virus de transmisión sexual, según la cadena local ABC.




Las autoridades australianas aprobaron un preservativo desarrollado en el país que incorpora una sustancia que desactiva casi en su totalidad el VIH y otros virus de transmisión sexual, informaron hoy medios locales.

La empresa de biotecnología Starpharma desarrolló un compuesto antiviral llamado VivaGel, que según las pruebas de laboratorio es capaz de desactivar hasta en un 99,9 por ciento el VIH, el herpes y otros virus de transmisión sexual, según la cadena local ABC.

La sustancia antiviral ha sido incorporado en los lubricantes de unos preservativos producidos por Ansell, que ya han recibido un certificado de conformidad de la Administración de Bienes Terapéuticos.

La directora ejecutiva de Starpharma, Jackie Fairley, dijo que el visto bueno del organismo regulador australiano es un paso previo a su comercialización, que espera que se concrete en unos meses.

Al explicar su nuevo producto, Fairley señaló que VivaGel, que tiene propiedades antibacterianas y antivirales, desactiva el VIH al reducir el número de partículas virales.

"Hay una mayor probabilidad de contraer la infección si uno está expuesto a una mayor cantidad de partículas virales", dijo Fairley que insistió que si bien los preservativos son la mejor protección contra las infecciones de transmisión sexual, éstos no son cien por ciento efectivos.

Rerencias: MVS Noticas.

10 errores comunes que cometemos los padres de hoy en día


Por Kari Kubiszyn Kampakis

Cuando iba a ser mamá por primera vez, me dieron un montón de consejos. Pero, hasta hace unos pocos años, no hubo nadie que me comentara que querer a un niño significa querer lo mejor para él a largo plazo.


Cuando mis cuatro hijas eran pequeñas, el largo plazo no entraba en mis planes. Lo único que importaba era sobrevivir, cubrir las necesidades diarias y evitar que nos llegara el agua al cuello.

Sin embargo, ahora que mis hijas están madurando, parece que la niebla va despejándose. Ya no soy una advenediza, sino una adoctrinada más del club. Lo bueno que tiene esta fase es que mis hijas ahora quieren pasar más tiempo conmigo. Tenemos conversaciones reales que revelan una personalidad poderosa. Lo de que duerman toda la noche del tirón también ayuda. Puedo pensar las cosas con coherencia y tomar mejores decisiones sobre su educación.

Ahora, tengo más en cuenta la idea de a largo plazo. Pienso en el tipo de personas adultas en las que espero que mis hijas se conviertan, y para eso, siempre me pregunto: "¿Qué puedo hacer hoy para fomentarlo?". Ser consciente de su futuro ha cambiado mi paradigma como madre, porque lo que hacía felices a mis hijas cuando tenían 10 o 15 años no es exactamente lo mismo que las hará felices con 25, 30 o 40 años.

Hace tiempo, me topé con algunos artículos y libros interesantes que examinaban lo que los psicólogos observan en la actualidad: cada vez más veinteañeros están deprimidos y no saben por qué. Estos jóvenes adultos afirman que su infancia fue espectacular. Sus padres son sus mejores amigos. Nunca han experimentado una tragedia en sus vidas ni nada que se salga de cualquier decepción habitual. Pero, por alguna razón, son infelices.

Una de las razones que se dan es que los padres de hoy en día se precipitan enseguida. No queremos que nuestros hijos se caigan, por lo que, en vez de dejarles que experimenten la adversidad, les allanamos el camino. Apartamos cualquier obstáculo con tal de hacerles la vida más fácil. En cambio, la adversidad forma parte de la vida, y nuestros hijos tendrán que enfrentarse a ella si queremos que desarrollen habilidades que serán necesarias para que continúen su camino. Así que, aunque parece que les estemos haciendo un favor, en realidad les estamos obstaculizando el camino, su crecimiento. Estamos anteponiendo las recompensas a corto plazo sobre el bienestar a largo plazo.


En un artículo se menciona que muchos decanos utilizan el apodo de "tazas de café" (por su fragilidad ante cualquier contratiempo) para referirse a los chicos recién llegados a la universidad. La pregunta es la siguiente: "¿Acaso estamos impidiendo que nuestros hijos sean felices de mayores por el hecho de protegerles de la infelicidad cuando son pequeños?".

Esta es la respuesta del psiquiatra Paul Bohn:

Muchos padres hacen lo que sea con tal de evitar que sus hijos sufran cualquier tipo de incomodidad, ansiedad o decepción; cualquier cosa poco agradable. Y, como consecuencia, cuando se hacen adultos y experimentan las frustraciones normales de la vida, piensan que el mundo se les viene encima, que hay algo que va mal, muy mal.

Estoy compartiendo esta información con vosotros porque creo que tiene mucha relevancia en esta época de sobreprotección parental. Aunque me parece muy bien que los padres de hoy en día se impliquen más en la vida de sus hijos, esta implicación no debería extralimitarse. Lo que a veces se define como señal de ser buen padre puede resultar nocivo para nuestros hijos cuando pase un tiempo. Es necesario que seamos conscientes de ello; si no, estaríamos complicando sus vidas aunque nuestro fin sea justo lo contrario.

Mi filosofía favorita sobre la paternidad dice así: "Prepara a tu hijo para el camino, no el camino para tu hijo".

Dicho esto, he elaborado una lista con los diez errores más comunes que cometen los padres en la actualidad (incluyéndome a mí). No tengo la intención de señalar con el dedo a nadie, sino de que la gente tome conciencia. Lo que se inculca en nuestra cultura no siempre es lo mejor para nuestros hijos.

Error nº 10: Adorar a nuestros hijos. Muchos de nosotros vivimos en comunidades que se desviven por los hijos. Los estamos criando en hogares completamente centrados en ellos. A nuestros hijos les encanta, claro está, porque nuestras vidas giran en torno a ellos. A la mayoría de nosotros tampoco nos importa, porque su felicidad es la nuestra. Nos entusiasma hacer cualquier cosa por ellos, comprarles cosas, cubrirles de amor y de atenciones.

No obstante, creo que es importante tener en cuenta que nuestros hijos han sido creados para ser amados, no idolatrados. Por tanto, cuando les tratamos como si fueran el centro del universo, creamos un falso ídolo. En vez de un hogar centrado en los niños, deberíamos intentar centrarnos más en el amor. Así, nuestros hijos se sentirán queridos, pero entenderán que en el amor, el altruismo va por encima del egoísmo.

Error nº 9: Creer que nuestros hijos son perfectos. Una cosa que suelo oír de los profesionales que trabajan con niños (orientadores o maestros) es que los padres de hoy en día no quieren oír nada negativo sobre sus hijos. Cuando se menciona la palabra preocupación, o problema, la reacción suele ser atacar al mensajero.

La verdad a veces duele, pero cuando escuchamos con la mente y el corazón abiertos, nos mostramos dispuestos a mejorar. Así, podremos intervenir antes de que la situación se nos vaya de las manos. Es más fácil tratar a un niño problemático que reparar a un adulto destrozado.

Una psiquiatra del centro médico Children's of Alabama me contó hace poco que en la depresión adolescente, resulta clave intervenir con rapidez, puesto que se puede actuar sobre la trayectoria de la vida de un niño. También me dijo que este es el motivo por el que disfruta de la terapia de niños y adolescentes, pues los niños son resilientes, y es mucho más fácil intervenir de forma efectiva cuando aún son jóvenes, ya que cuando el problema continúa durante muchos años se incorpora como parte de la identidad de la persona.

Error nº 8: Vivir a través de nuestros hijos. Los padres nos sentimos muy orgullosos de nuestros hijos. Cuando consiguen algo, nos hace más felices que si lo hubiéramos conseguido nosotros mismos.

Lo cierto es que si nos implicamos demasiado en sus vidas, nos resultará más complicado ver dónde acaban ellos y dónde empezamos nosotros. Cuando nuestros hijos se convierten en una extensión de nosotros, puede que los veamos como nuestra segunda oportunidad. Pero, no se trata de ellos, sino de nosotros. Llega un momento en el que su felicidad empieza a confundirse con la nuestra.

Error nº 7: Tratar de ser el mejor amigo de nuestro hijo. Cuando le pregunté a un sacerdote cuál era el mayor error que cometen los padres, estuvo pensándolo un momento y luego contestó: "El problema ocurre cuando los padres dejan de ser padres y no son capaces de asumir sus responsabilidades, aunque a veces cueste".

Como todo el mundo, quiero que mis hijos me quieran. Quiero que reconozcan mis méritos y me tengan cariño. Pero si quiero hacer bien mi trabajo, tengo que aceptar que se enfaden y que a veces no les gusten mis decisiones. Pondrán los ojos en blanco, se quejarán y desearán haber nacido en otra familia.

Pero, tratar de ser el mejor amigo de tu hijo solo puede llevar a una permisividad excesiva, y a que tomes decisiones desesperadas por temor a no contar con su aprobación. Esto no es amor, sino necesidad.

Error nº 6: Entrar en una competición por ser el mejor padre. Todos los padres llevan algo de competitividad en las venas. Lo único que necesitan para despertar al monstruo es que otro padre ponga a su hijo por encima del tuyo.

He oído muchas historias de este tipo que tienen lugar en patios de colegio; historias de amistades rotas y traiciones en las que se entrometieron familias completas y la cosa acabó mal. En mi opinión, el origen se encuentra en el miedo. Tememos que nuestros hijos se queden aparte. Tenemos miedo de que, si no nos ponemos serios e intervenimos para pararle los pies a cualquiera, se sumirán en la mediocridad para el resto de su vida.

Creo que los niños tienen que esforzarse y entender que los sueños no se cumplen así como así, que para ello tienen que trabajar y luchar. No obstante, si fomentamos una actitud de ganar cueste lo que cueste y les permitimos que empujen a otros niños para conseguir ser los primeros, la cosa se nos está yendo de las manos.

Es verdad que en la adolescencia el carácter no nos parece tan importante; en cambio, cuando somos adultos, el carácter lo es todo.


Error nº 5: Olvidarnos de lo maravilloso que es ser niño. El otro día descubrí una pegatina de Tarta de Fresa en el fregadero, lo que me hizo recordar la alegría de vivir con niños.

Llegará un día en que deje de haber pegatinas en el fregadero. Ya no habrá Barbies en la bañera, ni muñecas en mi cama, ni Mary Poppins en el DVD. Las ventanas estarán limpias, sin huellas, y la casa estará tranquila porque mis hijas saldrán con sus amigos en vez de quedarse en el nido.

Criar a niños pequeños puede ser un trabajo duro y monótono. A veces, es tan agotador física y emocionalmente que nos encantaría que se hicieran mayores cuanto antes. Por otra parte, también tenemos curiosidad por saber cómo será su crecimiento. ¿Cuáles serán sus pasiones? Como padres, esperamos poder descubrir sus dones, para saber aprovechar sus puntos fuertes y animarles a que sigan por la buena dirección.

Pero, cuando proyectamos su futuro, y nos preguntamos si ese gusto por el arte le convertirá en Picasso, o si su voz melodiosa hará de ella una Taylor Swift, podemos llegar a olvidarnos de disfrutar de lo realmente bueno: los cuentos de antes de dormir, los pijamas de una sola pieza, las cosquillas en la tripa y los gritos de alegría. A veces, nos olvidamos de dejar que nuestros hijos se comporten como niños y disfruten de su infancia.
La presión sobre los niños comienza demasiado pronto. Si queremos echar una mano a nuestros hijos, tenemos que protegerles de estas presiones. Hay que dejar que disfruten y crezcan a su propio ritmo, así que, en primer lugar, deben explorar sus intereses sin miedo al fracaso y, en segundo lugar, no tienen que sentirse agobiados.
La infancia es un momento de juegos y de descubrimientos. Cuando metemos prisa a los niños, les estamos robando una etapa inocente por la que nunca volverán a pasar.

Error nº 4: Criar al hijo que queremos, y no al que tenemos. Como padres, nos creamos una imagen propia de nuestros hijos. Esta imagen comienza a confeccionarse en el momento del embarazo, antes incluso de saber el sexo del bebé. En secreto, deseamos que el niño se parezca a nosotros, pero un poco más inteligente y con más talento. Queremos ser su ejemplo, y modelar su vida siguiendo el patrón de la nuestra.
Sin embargo, los niños suelen seguir su propio modelo y, además, desconfiguran los nuestros. Al final, son como nunca los imaginamos. Nuestro trabajo consiste en descubrir sus dones innatos, y en tratar de guiarlos por el buen camino. Ante todo, inculcarles nuestros propios sueños no va a funcionar. Solo si entendemos quiénes y cómo son, podremos tener un impacto en sus vidas.

Error nº 3: Olvidar que los hechos pesan más que las palabras. A veces, cuando mis hijas me preguntan algo, me dicen: "Por favor, responde en una frase". Me conocen bien, y saben que aprovecho cualquier lección de la vida diaria y la convierto en un momento de aprendizaje. Quiero que tengan sabiduría, pero de lo que a veces me olvido es de que mis ejemplos ensombrecen mis palabras.

Cómo respondo al rechazo y a la adversidad... Cómo trato a mis amigos y a los desconocidos... Si me peleo con su padre o si nos apoyamos mutuamente... Ellas se dan cuenta de todas estas cosas. Y mi actitud les da permiso para comportarse de la misma manera. Si quiero que mis hijas sean maravillosas, yo también tengo que aspirar a lo mismo. Tengo que ser la persona que espero que sean ellas.

Error nº 2: Juzgar a otros padres... y a sus hijos. Independientemente de lo mucho que difieras en la forma de educar que tienen otros padres, no es tu misión juzgarlos. Nadie es completamente bueno ni completamente malo; todos somos un poco de todo, todos luchamos contra nuestros propios demonios. 

Personalmente, tiendo a ser más benevolente con otros padres cuando yo lo estoy pasando mal. En los momentos en que los niños me lo ponen difícil, entiendo el comportamiento de muchos padres.
Nunca sabemos por lo que alguien está pasando, ni cuándo nos veremos en una situación parecida. Aunque, en ocasiones, no podamos evitar tener nuestros prejuicios, deberíamos controlarlos y tratar de entender a la otra persona en lugar de llegar a conclusiones precipitadas.

Error nº 1: Subestimar el CARÁCTER. Si hay una cosa que espero hacer bien con mis hijos es conseguir que tengan un buen CORAZÓN. El carácter, la fibra moral y una brújula interna son los cimientos que forman la base para un futuro feliz y saludable. Esto es más importante que cualquier boletín de notas o que cualquier trofeo que ganen.

Nadie puede exigir un carácter concreto a sus hijos, y más teniendo en cuenta que el carácter no significa mucho a la edad de 10 o de 15 años. Los niños a esa edad se preocupan por las recompensas a corto plazo, pero nosotros, como padres, conocemos mejor la historia. Sabemos que lo importante con 25, 30 o 40 años no es lo largo que lanzaste una vez un balón o si fuiste animadora, sino cómo tratas a los demás y qué piensas de ti mismo. Si queremos fomentar el carácter, la confianza, la fuerza y la resiliencia, tenemos que dejar que los niños se enfrenten a las adversidades y que experimenten el orgullo que se siente al salir reforzado de una situación difícil.

Es complicado ver a nuestros hijos caer, pero a veces es necesario. En ocasiones, hay que preguntarse si intervenir se encuentra entre las mejores opciones. Hay un millón de formas de amar a nuestros hijos, pero, a la hora de buscar su felicidad, conviene ser conscientes de que a veces la pena a corto plazo será recompensada con creces por los beneficios en el futuro.

La versión original de este post apareció en karikampakis.com
Traducción de Marina Velasco Serrano