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sábado, 1 de agosto de 2015

¿La verdad? Por tu propio bien, ¡no le mientas a tu ginecólog@!

¿Será bueno mentirle a tu ginecólog@?



Intégrate a nuestro grupo "Lunas, toallas de tela y copas" donde nos reunimos miles de mujeres para compartir información clara, objetiva y actualizada sobre la menstruación y la salud sexual y reproductiva, así como reflexiones, inquietudes y experiencias relacionadas con el ser y tener cuerpo de mujer.

Todavía hoy existen quienes insisten en decir que "calladitas se ven más bonitas".  También es cierto que hay quienes creen que antes del año cero no había nada, que los dinosaurios nunca existieron, que la evolución es puro cuento de l@s científic@s (biólog@s, genetist@s, químic@s, etc.), pero dejando a un lado la religión e ideologías, aunque por tu crianza/cultura, te sonroje la sola idea de hablar de sexo con un desconocid@, díselo todo y ¡no te quedes con la duda! No tiñas tu consulta ginecológica; se trata de tu salud sexual y reproductiva. "Conocernos es amarnos y saber cuidarnos"

No dejes que te gane la tentación de mentirle a tu gine.  Por lo que sea, te da pena reconocer la verdad, enfrentarla, ¿sientes que es “inapropiado”? Al mentirle u omitir decirle la verdad, podrías estar poniendo en riesgo tu salud.

Rebecca C. Brightman, una gineco-obstetra entrevistada por Lane Moore para Cosmopolitan, sugiere algunas verdades cruciales que debes incluir. Aquí te compartimos la traducción de cada una de estas verdades necesarias y algunos otros fragmentos de la entrevista. ¿Se te ocurren otras? ¡Compártelas aquí entre los comentarios o en nuestro grupo/foro "Lunas, toallas de tela y copas! :)

1. Si tomas alcohol o consumes alguna otra droga “recreativa”.
Algunas substancias pueden tener efectos serios en tu salud sexual y reproductiva. Para saberlo y para diagnosticar y recomendarte un tratamiento, tu gine necesita saberlo.

2. El número de personas con las que has compartido actividad sexual
No se trata de “desnudarte” para que tu gine te juzque, sino de determinar la probabilidad estadística de que hayas sido expuesta a una enfermedad de transmisión sexual. Si percibes “desaprobación” en el rostro de tu gine, no te guardes tus comentarios al respecto. Quizá se le ha olvidado que te debe su respeto. Recuérdale que acudiste a él/ella para pedirle su opinión profesional, no personal. Y no olvides quejarte ante las instancias correspondientes por su falta de profesionalismo.

3. Si tienes o has tenido algún trastorno alimenticio
“Los trastornos alimenticios pueden producir efectos adversos en la salud de tus huesos, así como otros riesgos de salud a largo plazo.  A veces, podemos ver a alguien y saber que nos está ocultando algo de lo que no quiere hablar, y no queremos entrometernos, pero queremos que nuestras pacientes sientan la confianza de decirnos todo lo necesario.”

4. Si has experimentado algún aborto (inducido o espontáneo)
"Realmente depende del trimestre en el que ocurrió.  El primer trimestre no debe significar ningún riesgo, pero si ocurrió durante el segundo trimestre podría haber tenido algunas consecuencias, entonces es importante saberlo.”

Asegúrate de conocer las leyes en tu estado o país, pues, como sabes, en algunos todavía se criminaliza a las mujeres por abortar. Afortunadamente, en la ciudad de México, el aborto ha sido despenalizado. Si vives en el interior de la República, acude a o ponte en contacto con Fondo María o con GIRE, o simplemente googlea “aborto legal México” para pedir informes y apoyo en la clínica más cerca de ti. Recuerda que también existen las alternativas de la pastilla del día después y el aborto en casa con Misoprostol. Infórmate y… CUIDATE MUCHO.

5. Si alguna vez has recibido tratamiento tras resultados anormales de un papanicolau
“Si en el pasado recibiste resultados anormales de tu papanicolau, esto podría significar que tu cérvix ha sido acortado y podría impactar un embarazo futuro.”

6. Incontinencia urinaria. "Es habitual no hablar con el ginecólogo acerca de los escapes involuntarios de orina a no ser que se lo pregunte directamente. Y eso a pesar de que este problema es muy frecuente. (...) Montserrat Espuña-Pons, jefe de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Clínico de Barcelona, presidenta de la sección de suelo pélvico de la SEGO y coautora del trabajo, subraya: 'No se le da importancia, pero son temas importantes que no se deben ocultar. Sigue siendo un tabú, y es importante hablarlo porque si es un problema leve o moderado se suele controlar muy bien con una serie de recomendaciones como la ingesta de líquidos o ejercicios del suelo pélvico (conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal inferior cuya función es sostener los órganos pélvicos). Pero, en fases más avanzadas, hay que ir a la cirugía u otro tipo de tratamientos. Es un tema importantísimo que no se debe ocultar'. (El País

7. Disfunción sexual y dolor. "Los problemas del suelo pélvico pueden acarrear falta de deseo sexual o dolor con las relaciones, pero este problema no se consulta al médico. Nuevamente, la ginecóloga insiste: 'Hay que hablarlo, porque existen soluciones para mejorar la vida sexual'." (El País

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