Buscar en este blog

viernes, 18 de diciembre de 2015

Cómo tratar una infección vaginal con ajo (Por la Dra. Judy Slome Cohain, Midwifery Today)

Intégrate a nuestro grupo "Lunas, toallas de tela y copas" donde nos reunimos miles de mujeres para compartir información clara, objetiva y actualizada sobre la menstruación y la salud sexual y reproductiva, así como reflexiones, inquietudes y experiencias relacionadas con el ser y tener cuerpo de mujer.


El ajo mata la levadura. Si has horneado pan, sabes que no puedes agregarle ajo mientras la masa todavía está subiendo/creciendo, porque si lo haces, matarás la levadura o fermento compuesto por organismos eucariotas. Por esto, el ajo se agrega siempre cuando la masa ya está lista, justo antes de meterla al horno.

El ajo fresco puede curar fácilmente una infección por levaduras (también conocida como Candidiasis). El secreto está en comenzar a tratar la infección a tiempo. Una mujer que padece frecuentemente de infecciones por levaduras sabe reconocer esta sensación. El primer día, siente sólo un poquito de comezón, la comezón va y viene. Al día siguiente, o a veces hasta dos o tres días más tarde, el flujo vaginal empieza a tornarse blanquecino y su textura también empieza a tomar la consistencia del queso cottage. Llegado este momento, ya tiene una infección por levaduras que está a todo lo que da y los labios de su vulva se han inflamado y enrojecido.

Si observamos y reaccionamos ante la primera señal de comezón que produce una infección por levaduras, podemos aplicar el siguiente Protocolo para el tratamiento de infecciones vaginales con ajo recomendado por la Dra. Judy Slome Cohain:
  • Llegada la noche, prepárate para tratar tu infección vaginal. La razón por la que este tratamiento se realiza antes de irse a dormir consiste en que existe una conexión entre la boca y la vagina. Al insertar el ajo en la vagina, el sabor del ajo viaja hasta la boca. Algunas personas podrían encontrar que este sabor les molesta durante el día, entonces es por esto que se recomienda realizarlo antes de dormir.
  • Escoge un diente fresco de ajo y quítale solamente la piel tipo papel que la cubre. *Manéjalo con cuidado para no “lastimar” el ajo, dejándolo casi intacto. Si lo “abres”, la dosis que liberará será mayor. Más sobre esto abajo.
  • Para retirar el ajo con más facilidad, utiliza una aguja esterilizada para atravesar un hilo por el centro del diente de ajo. El hilo te servirá para ubicar y retirar el diente de ajo.
  • Relájate antes de hacerlo. Hazlo con suavidad y a la vez con calma para no lastimarte. Cuida que tus uñas no te puedan rasguñar.
  • Inserta el diente de ajo en tu vagina. ¿Hasta dónde? Hasta donde sientas que ya está lo suficientemente adentro como para no salirse con facilidad.
  • Con frecuencia, el ajo producirá un flujo vaginal acuoso o muy líquido. Puedes utilizar un pantiprotector de tela o improvisar uno con un cuadro de tela limpia que no haya sido lavada con detergentes o suavizantes perfumados, sino con jabón neutro, sin fragancias y si acaso con un chorrito de vinagre o un poco de bicarbonato de sodio. .
  • Por la mañana, retira el diente de ajo. Es posible que salga por sí mismo al momento de que pujes al obrar (hacer popó). Si no, quizá te sea más fácil sentada o recargada sobre la tasa de baño. Busca el diente de ajo dentro de tu vagina utilizando un dedo hasta que lo encuentres. No va a subir hacia el útero, porque no puede atravesar el cérvix. No se puede perder, aunque puede suceder que llegue hacia el espacio tipo bolsita que se forma entre el cérvix y las paredes de tu vagina.
  • A la mayoría de las mujeres se les dificulta retirarlo la primera vez, pero la segunda vez ya empieza a ser más fácil. Muchas van a percibir el sabor del ajo simplemente por tenerlo adentro de su cuerpo. Si éste es tu caso, si percibes su sabor, es porque todavía está allí.
  • Este tratamiento, incluso si se usa solamente una vez, puede ser suficiente para erradicar la infección, pero ocasionalmente podría ser necesario repetir los pasos nuevamente la noche siguiente. Puede seguirse realizando una o dos noches o hasta que desaparezca la comezón.
Si la infección ha avanzado al grado de que observas que tienes tienes mucho flujo blanco y los labios enrojecidos y con dolor, todavía puedes tratar la infección con ajo, pero necesitarás una dosis más alta. ¿Cómo? Tan fácil como partiendo el ajo a la mitad.

  • Usa un poco de papel higiénico seco para limpiar el flujo de la entrada de la vagina.
  • Toma un diente de ajo y córtalo a la mitad. Atraviesa un hilo por el centro de cada mitad (Ver arriba).
  • Repetir el tratamiento durante unas tres noches.

NOTA: Si no observas ninguna mejoría, podría ser necesario que consideres un tratamiento alópata. Lo puedes comprar sin receta en farmacias y droguerías. No tiene ningún caso que sufra innecesariamente. 
Recuerda que las mujeres nunca deben utilizar lavados vaginales de uso interno, si presentan síntomas de una infección vaginal. A la levadura le fascina el agua y cualquier humedad hará que se reproduzca con mayor rapidez.
Cualquier corte que se le realice al diente de ajo hará que la acción del ajo sea más fuerte. Por lo tanto, mientras más se exponga el interior del diente de ajo, mayor será la dosis. Todas las mujeres podemos aprender a reconocer qué dosis nos funciona mejor, desde una dosis baja (con un diente de ajo sin cortar) hasta un diente de ajo con uno o más rayones, los cuales pueden pueden hacerse con la uña, o incluso un diente de ajo partido a la mitad.
Si insertas una dosis alta de ajo, un diente partido a la mitad, en una vagina sana, el resultado podría ser que se “queme” tejido sano. Cuando una mujer tiene una infección por levaduras más avanzada, la piel ya se encuentra roja y “quemada” y el ajo cura la infección al hacer que mueran las levaduras. Después de eso, el tejido se repara a sí mismo. Por cierto que los veterinarios han utilizado el ajo durante muchos años para sanar las infecciones de ganado. Si las empresas de la industria farmacéutica pudieran patentar el ajo y lucrar con él, ¡lo estarían anunciando en todas partes!
Ha sido demostrado que el ajo mata bacterias in vitro (en platos de petri de laboratorio). En un estudio importante realizado en China (1), el ajo demostró ser capaz de inhibir el crecimiento de todos los microorganismos que se mencionan a continuación: Escherichia coli, Salmonella typhimurium, Vibrio parahaemolyticus, Pseudomonas aeruginosa, Proteus vulgaris, Staphylococcus aureus, Mycobacterium phlei, Streptococcus faecalis, Bacillus cereus and Micrococcus luteus.
Lxs investigador@s encontraron que el ajo pierde sus propiedades antibacteriales después de hervir 20 minutos a 100° C. En el Laboratorio Maxwell Finland para las Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de Boston, lxs investigadorxs examinar el uso del ajo para tratar infecciones de los oídos (2). Encontraron que el ajo fresco es un bactericida capaz de matar la bacteria Streptococcus agalactiae (comúnmente conocida como Strep Grupo B), pero es lábil frente a ácidos y al calor y pierde su actividad cuando es cocinado o tomado por vía oral.
Strep Grupo B (GBS) puede matar a recién nacid@s, con más frecuencia a bebés prematurxs. Los protocolos actuales en EUA CALL FOR CULTURING WOMEN en la última etapa de su embarazo para saber si son portadoras de GBS, ya que las infecciones strep ocurren con más frecuencia en recién nacidxs —pero no exclusivamente en ellxs—en bebés de mujeres cuyos cultivos son positivos para beta-strep. Entre 15 y 3 ciento de las mujeres son portadoras de la bacteria beta-strep, la gran mayoría de ellas no presentan síntomas, aunque se han documentado al menos dos casos de mujeres con vaginitis GBS (3). El riesgo de contraer que un infante contraiga GBS probablemente se incremente en relación a la cantidad de GBS que exista en el canal de parto (4). Entre 1-3 bebés de cada 1,000 desarrolla infecciones beta-strep después de nacer (5). Muchas de estas infecciones pueden ser iatrogénicas, causadas por protocolos hospitalarios. El bacilo strep se origina en el ano. Cuando se rompen las membranas, el flujo no se percibe tan fácilmente —until someone checks the cervix. Cada vez que se realiza un examen de cérvix, el/la profesional de la salud potencialmente podría estar cargando GBS en su dedo aun estando enguantado y terminar así depositándolo en el cérvix. Asimismo, el electrodo del monitor electro-fetal o el catéter de monitoreo interno también son capaces de abrir camino para que ingresen bacterias. Cualquiera de estos escenarios podría explicar la relación entre el periodo de tiempo entre la ruptura de las membranas y la tasa de infección. No se ha realizado ningún estudio para comparar las mujeres sin revisiones vaginales o monitoreos internos con mujeres que se realizan revisiones vaginales de manera periódica. La profilaxis intraparto con antibióticos intravenosos, preferentemente en parturientas colonizadas con GPS con factores de riesgo, es, en la actualidad, considerado “el nuevo cuidado estándar”. Sin embargo, su eficacia y seguridad para prevenir el inicio prematuro de una infección aún se debate. [Nota: Ver "Enfrentando el reto de Strep Grupo B” en la revista Today, Número 63, Otoño 2002.] La desinfección vaginal con clorohexidina durante el trabajo de parto en mujeres colonizadas con GBS puede, además, ofrecer una contribución menor para la prevención. La Clorohexidina es un compuesto con un efecto inhibidor que actúa sobre las plaquetas y está disponible sólo bajo receta en EUA.* Sus efectos secundarios incluyen manchas en los dientes, sabor amargo y otras molestias, tales como boca seca y el desarrollo de ulceraciones bucales (6).
Insertar un diente de ajo fresco en la vagina durante una o dos noches también puede, muy probablemente, reducir la colonización de la vagina con GBS, sin ningún efecto secundario, fuera de aliento a ajo. Pero ninguna de las agencias o empresas de la industria farmacéutica está interesada en proporcionar apoyo para la investigación —probablemente porque el producto no puede ser patentado. El gel vaginal con Clorhexidina reduce la colonización de GBS, entonces la idea de utilizar medidas locales no es tan radical. Pero en estos momentos, es casi imposible que se realice una prueba clínica en EUA, debido al estándar establecido de cuidados (antibióticos intraparto) establecidos por el CDC. Entonces los experimentos con ajo para reducir el GBS neonatal tendrán que llevarse a cabo fuera de EUA.
*Judy Slome Cohain, CNM, ha dirigido la clínica All the Way Homebirth en Israel desde 1983. Le encantaría saber de mujeres que han tratado de cambiar su cultivo de GBS positivo a un cultivo negativo tratándose con ajo. Si es tu caso, envíale un correo electrónico a judyslome@hotmail.com, describiéndole los resultados para que los incluya en una colección de investigación futura.
* Un compuesto de clorhexidina es el ingrediente principal en Hibiclens®, un limpiador antimicrobial que está disponible sin receta en las farmacias/droguerías.
Referencias
  1. Chen, H.C., Chang, M.D., Chang, T.J. (1985) Antibacterial Properties of Some Spice Plants Before and After Heat Treatment. [English translation of Chinese article]. Zhonghua Min Guo Wei Sheng Wu Ji Mian Yi Xue Za Zhi 18: 190–5.
  2. Klein, J.O. (1999) Management of Acute Otitis Media in an Era of Increasing Antibiotic Resistance. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 49: S15–17.
  3. Honig, E., Mouton J.W., van der Meijden, W.I. (1999) Can Group B Streptococci Cause Symptomatic Vaginitis? Infect Dis Obstet Gynecol 7: 206–09.
  4. Christensen, K.K, Dykes, A.K., Christensen, P. (1985) Reduced Colonization of Newborns with Group B Streptococci Following Washing of the Birth Canal with Chlorhexidine. J Perinat Med 13: 239–43.
  5. Irving, W.L. Best Practice in Labour Ward Management. Edited by L.H. Kean, P.N. Baker and D. Edelstone. London: WB Saunders, 2000.
  6. Albandar, J.M., Gjermo, P., Preus, H.R. (1994) Chlorhexidine Use after Two Decades of Over-the-counter Availability. J Periodontol 65: 109–12.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario