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lunes, 4 de noviembre de 2013

Del miedo al amor: facilitando el trabajo hormonal durante el parto


Del miedo durante el trabajo de parto


"¿Me va a doler? mucho? ¿Cuánto tiempo va a durar? ¿Y si algo no sale bien? ¿Me desgarraré? ¿Sería mejor una cesárea?  ¿Cuánto tiempo me tomará la recuperación?

Todas las mujeres que pasan por un parto experimentan algún tipo de miedo durante el proceso. A veces durante el embarazo, pero definitivamente casi siempre, en algún grado, al iniciar el trabajo de parto. No importa si la mujer en cuestión es primeriza o si es madre por segunda o tercera ocasión. Cada parto es diferente y es difícil determinar una receta mágica de como será cada alumbramiento, lo cual puede causar mucha angustia a la futura mamá.

Hay una serie de factores que, combinados, pueden provocar preocupaciones y miedo en la mujer, que se detonan especialmente en el momento de comenzar la labor de parto.

Puede ser el miedo tan básico al dolor, a la idea de que un bebé pasará por el canal vaginal, que normalmente es muy estrecho, la desconfianza al propio cuerpo, la desconfianza en el sistema médico; pero también el miedo a perder el control de la situación, a las posibles complicaciones, a un posible desgarre o aún peor a una cesárea. Esto aunado a la incertidumbre de un parto muy largo o muy rápido, e incluso al estado de salud del bebé.

Es entendible que la mujer, especialmente si es primeriza, tenga estos temores. Pero también es sumamente necesario que junto con su pareja y su doula, comience a informarse con buen tiempo sobre las posibles eventualidades del parto y como trabajarlas para que este lo más tranquila posible al momento de parir. El parto detona un coctel de emociones de las cuales el miedo forma parte, sin embargo, es sumamente importante que este miedo no domine la situación de parto, ya que puede detonar reacciones diversas en el cuerpo de la mamá.


Útero, inteligencia propia

El útero es un órgano muy especial por muchas razones: Forma parte de un sofisticado sistema reproductivo femenino, en su estado normal es del tamaño de una pera, pero durante el embarazo puede ser tan grande como un balón de basquetbol. Es muy elástico, fuerte y cálido para mantener al bebé en un entorno seguro durante su crecimiento. Se contraerá en determinado momento para ayudar al bebé a salir al exterior. Pero especialmente, el útero tiene un sistema nervioso propio que no obedece directamente al cerebro racional, sino que está conectado a la parte emotiva: Responde a las emociones de la mujer. De ahí que el dominar el miedo y encontrarse segura y tranquila es una tarea importantísima para la madre, para coadyuvar al proceso del parto saludable y natural. De ahí también que es importante que una mujer, independientemente de que decida ser madre o no, mantenga un buen manejo emocional, ya que éste impacta directamente en la salud y estado del útero por ejemplo, durante la menstruación.

El trabajo de parto, en el caso mas común,  iniciará cuando el bebé haya llegado al final de su desarrollo, el útero comenzará a contraerse desde la parte superior, para "empujar" suavemente al bebé hacia la salida del útero. El útero, con acción hormonal, sabe que la mujer está en un lugar seguro para parir, y se tomará el tiempo necesario para preparar el nacimiento.


Oxitocina vs. Adrenalina

El parto se activa con los movimientos el útero provocado por la hormona llamada oxitocina, la famosa hormona del amor. Ya que el bebé llegó a su término de desarrollo y la mamá se siente feliz y segura, la oxitocina tomará acción. Pensemos en el escenario de una hembra mamífera. Cuando este momento llega, la hembra se siente atraída a preparar el nido o madriguera donde dará a luz.

Sin embargo, el útero es extremadamente sensible a la adrenalina, la hormona del miedo. Si la hembra se sintiera amenazada por algún motivo, la adrenalina se disparará, preparando el cuerpo para una ocasional huída y frenando el trabajo de parto para asegurar a la cría.

A las mujeres nos pasa lo mismo en un trabajo de parto. La única diferencia es que vivimos en un momento de la historia en que el parto es mucho más seguro que nunca antes. Las posibles amenazas se han reducido de manera considerable, por lo que en este caso, el miedo es muchas veces infundado y puede ser más bien un factor de impedimento para el desarrollo saludable del parto.

La oxitocina y la adrenalina no pueden existir juntas. Es una u otra. A mayor adrenalina, menor oxitocina y viceversa. De ahí la importancia de prepararnos con buen tiempo y trabajar en contra de todos nuestros miedos -a veces irracionales- para poder manejarlos de forma que no obstruyan el trabajo de parto que detona la oxitocina. Es tal vez imposible decir que existen los partos 100% libres de miedo, sin embargo sí es posible decir que existen partos que aún con los temores se han desarrollado de manera exitosa al lograr que el miedo irracional o el pánico no se adueñen del parto.

El cuerpo de la mujer, y especialmente el útero, afectados por un miedo fuera de control, es muy posible que se bloquee provocando así un efecto dominó: A menor tranquilidad, adrenalina. A mayor adrenalina, estrés y tensión física. A tensión física, alargamiento del parto, dolor. A mayor alargamiento y dolor, medicamentos, inducción de parto, más tensión, más dolor. Al uso de medicamentos, reducción de reflejos naturales, desgarramiento, sufrimiento fetal, posiblemente cesárea.

Es verdad  que muchas complicaciones pueden aparecer aún estando tranquila, pero es bueno ponerse a pensar cuántas complicaciones, de hecho, se pueden evitar con un adecuado manejo emocional que mantenga a la mamá tranquila y fluyendo con el proceso para el cual su cuerpo está preparado.


El momento mas amoroso de tu vida... y la de tu bebé

Suena como un gran reto el superar el miedo irracional y simplemente fluir. Toma su trabajo, es cierto, pero también es cierto que es del todo posible. Pensemos en todos aquellos partos que existieron antes de que la medicina decidiera que el parto debe ser institucionalizado, medicalizado y tratado como una enfermedad. ¿Cómo hacían nuestras ancestras para parir con toda la confianza puesta en sus propios instintos?

El parto implica un gran trabajo no solo físicamente (con todas las funciones del cuerpo de las cuales no siempre tenemos control) y asistidos por la ciencia (los médicos, enfermeros y parteras tienen hoy mucho más conocimiento que antes), sino especialmente y por parte de la madre, un trabajo mental y emocional que requiere una estrategia clara. Así como es bueno que la mamá practique yoga, baile, haga caminatas y se alimente bien durante el embarazo, es igualmente importante que alimente bien su cerebro de información adecuada y pensamientos positivos, que ejercite su autoconfianza y su fortaleza mental, que mantenga saludables sus emociones y experiencias pasadas, ya que el parto es un evento que engloba todas nuestras vivencias anteriores en una experiencia que para muchos autores -y seguramente muchas madres- es la máxima expresión de sexualidad, poder y autoafirmación en la vida de una mujer.

Esto significa que, sin un pensamiento positivo y una fuerte determinación mental, no habrá médico,  partera, doula ni tecnología que logre ofrecerle a la mamá una garantía de que su parto será tranquilo, feliz y positivo. Todo comienza con la disposición de la propia madre hacia ese momento cúlmen... Una vez mas la respuesta que se busca afuera esta en el interior de la persona.

Hay que prepararse para entender el dolor y su función, para entender las señales del cuerpo y fluir con ellas, para entender que la naturaleza se toma el tiempo necesario, ni más ni menos; pero también hay que prepararse para el momento más amoroso en la vida de la madre y el hijo. Y esto no es decir poco: Al momento del alumbramiento, tanto la madre como el hijo tendrán los niveles más altos de oxitocina que puedan tener en toda su vida. Esto, traducido a emociones, significa el momento de mayor amor y éxtasis que podemos experimentar en la vida, y por lo tanto el momento en que la madre y el hijo se enamoran el uno del otro para poder sobrevivir.

Y tú, ¿Cómo quieres vivir tu parto?

Fuentes:
Susanna Heli, "Parir sin miedo" (“Confident birth”)
Documental Parto Orgásmico. Sitio web: http://www.orgasmicbirth.com/

Imágenes: 
lilsugar.com
fitpregnancy.com
childbirhtcollective.com

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