(Fotografía de Shutterstock)
Un nuevo estudio elaborado por Las voces de las mujeres por la tierra (Women’s Voices for the Earth)
describe detalladamente el contexto en el que la industria de productos
de higiene “femenina” vende productos que contienen químicos no
regulados y potencialmente dañinos, incluyendo, por ejemplo, conservadores, pesticidas, perfumes y colorantes.
Con este reporte, Chem Fatale,
se da inicio a una campaña dirigida especialmente a Proctor &
Gamble, fabricante de Tampax y Always, para que esta empresa revele los
ingredientes que utiliza en sus toallas y tampones, y elimine estos
químicos tóxicos. Esta campaña también busca alentar a las consumidoras
para que exijan al gobierno que vigile a esta industria cuyo valor se
calcula en alrededor de 3 mil millones de dólares.
“Los productos para la higiene femenina no pueden considerarse equivalentes a un cosmético, porque son utlizados en una parte excepcionalmente sensible y absorbente del cuerpo femenino,” dijo Alexandra Scranton en un comunicado de prensa, directora de ciencias e investigación de WVE y autora del reporte. “Se requiere de un escrutinio, supervisión e investigación mayores, pues son urgentemente necesarios para asegurar que estos ingredientes son seguros para la salud de las mujeres.”
Casi el 85% de las mujeres menstruantes (norteamericanas) utilizan tampones y estos pueden contener dioxinas o residuos de pesticidas asociados con cáncer, interruptores hormonales, alérgenos e irritantes que se encuentran en las fragancias de estos productos, declaró WVE. Las toallas vaginales humedecidas, los lavados intravaginales y los desodorantes “femenino” son todos ellos productos que contienen conservadores tóxicos como parabenos, los cuales pueden ser disruptores hormonales, o como el quaternium-15 y DMDM hydantoína que liberan el cancerígeno formaldeído. La mayoría de los productos para el cuidado femenino son perfumados y con frecuencia contienen alérgenos aromáticos -sin excluir los productos anti comezón. En ocasiones, sucede que estos químicos pueden exacerbar los mismos síntomas que se pretende aliviar.
De acuerdo con este informe, las mujeres afroamericanas y las latinas podrían ser afectadas de una manera desproporcionada por estos químicos en tanto que utilizan lavados vaginales y toallas vaginales humedecidas con mayor frecuencia, Las mujeres afroamericanas utilizan los aerosoles y talcos “femeninos” más que las mujeres de otros grupos raciales y étnicos.
“Es bien sabido que las mujeres afroamericanas encaran disparidades de salud cuando se trata de diversas enfermedades,” comenta Ogannoya Dotson-Newman, directora de salud ambiental para WE ACT for Environmental Justice. “En este informe se enfatiza la necesidad de saber mucho más acerca del impacto potencial que pueden tener estos productos para el “cuidado femenino” en la salud de las mujeres afroamericanas.”
Las leyes actuales que se supone deberían regular los químicos utilizados en estos productos son insuficientes. No protegen la salud pública y no se les exige que revelen los ingredientes utilizados en sus productos para verificar que estos son seguros. Las toallas femeninas y los tampones son regulados como si fueran productos médicos y es por esto que irónicamente las empresas que los fabrican no parecen estar obligadas a revelar sus ingredientes. Otros productos para el cuidado femenino han sido clasificados y regulados como cosméticos y es por esto que deben mencionar todos sus ingredientes en la etiqueta, pero a las empresas todavía les está permitido ocultar los ingredientes que componen sus fragancias.
“La información es poder,” dice Cristina Aguilar, directora ejecutiva interina de la organización Colorado Organization for Latina Opportunity and Reproductive Rights. “Pero en este caso, sabemos que la mayoría de estos productos que han sido identificados como causantes de de enfermedades crónicas, también se enfocan especialmente a las mujeres de color. La verdad es que la información no es suficiente - Las latinas que ya de por sí padecen otras disparidades de salud, también deben enfrentar barreras económicas, financieras y geográficas para acceder a alternativas seguras.”
La American Public Health Association y el colegio de gineco-obstetras, American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), se oponen específicamente a los lavados intravaginales y han asociado esta práctica con resultados de salud adversos tal como, por ejemplo, un mayor número de infecciones bacteriales . La ACOG también se opone al uso de tampones y toallas femeninas perfumadas, aerosoles y talcos para la “higiene femenina”; recomienda suspender su uso para prevenir o aliviar ciertos desórdenes vulvares.
“Los químicos utilizados en estos productos son un problema y preocupación reales dada la inevitable exposición del tejido vulvar y vaginal,” advierte el Dr. Ami Zota, profesor de salud ambiental y ocupacional en George Washington University “Es muy clara la necesidad de que se investiguen los efectos que producen estos químicos en la salud de las mujeres.”
El informe incluye, a manera de apéndice, un “Paseo de la vergüenza” con todo y los nombres de cada empresa con el objetivo de resaltar y evidenciar algunos ejemplos de los productos para el “cuidado femenino” que contienen estos químicos tóxicos.
En el siguiente video, en inglés, Scranton, la directora de ciencias e investigación de WVE, comenta los hallazgos incluidos en el informe presentado.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=oRreJesPMRQ
(Publicado originalmente en http://ecowatch.com/2013/11/05/groundbreaking-report-exposes-chemicals-linked-to-cancer-in-feminine-care-products/ ; Traducción de Equipo Helecho Verde)
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