Por qué las mujeres escandinavas son envidiadas por el resto de las mujeres de mundo

Compartimos aquí este artículo que habla sobre indicadores de equidad de género en el mundo, comparados con aquellos existentes en los países nórdicos. Aunque este artículo compara especialmente el caso de Estados Unidos, en Latinoamérica no sobra una reflexión al respecto. Al final de este artículo podrán ver también un enlace y video a una entrevista que hizo la periodista mexicana Carmen Aristegui a la jefa de policía en Estocolmo, Suecia, la Dra. Carin Götlab, en donde se tocan puntos como la prevención de la violencia desde un punto social y cultural, además de la equidad de género como una prioridad política. 
-

Los islandeses se encuentran entre las personas más felices y saludables del mundo. Publican más libros per cápita que cualquier otro país, y tienen considerablemente más artistas. Ellos creen fervientemente en la evolución -y en los elfos, también. Islandia es el país más pacífico del mundo -los policías ni siquiera cargan armas- y el mejor lugar para los niños. Ah, y tienen a la primera jefa de estado lesbiana en el mundo. De acuerdo, el platillo nacional es carne de tiburón podrida, pero no puedes tenerlo todo. 

Islandia es también el mejor país del mundo para tener útero, de acuerdo a los participantes del Foro Económico Mundial. El Reporte Global de Brecha de Género posiciona a los países basados en dónde tienen las mujeres el acceso más equitativo a educación y salid, y donde pueden participar de mayor forma en las decisiones políticas  y económicas de su país. De acuerdo al reporte de este año, las mujeres islándicas lo tienen prácticamente todo. Sus hermanas en Finlandia, Noruega y Suecia lo tienen bastante bien también; estos países se colocaron en segundo, tercero y cuarto lugar, respectivamente. Dinamarca no está lejos, en el séptimo lugar. 

Los Estados Unidos se encuentran en un abismal lugar 23º que es un lugar debajo del año pasado. Pero al menos no somos Yemen, que está al final de los 136 países. (Nota de la traducción: De acuerdo a este reporte los países latinoamericanos se ubican así: México 68, Argentina 34, Chile 91, Colombia 35, Perú 80,  Ecuador 25,  Venezuela 50, Bolivia 27,  Uruguay 77, Cuba 15, así como España 30) 

Entonces, ¿Cómo es que este conjunto de países asentados por los vikingos se convirtieron en líderes de la equidad de género? Las sociedades sanguinarias de antaño no suenan exactamente como modelos de igualitarismo, y fueron tiempos muy oscuros. En la Edad Media la ley islandesa prohibía a las mujeres traer armas o cortarse el cabello. Las mujeres vikingas no podían ser jefas o juezas, y debían permanecer en silencio en las asambleas. Pero en el lado más amable, podían solicitar divorcios y heredar propiedades. Aunque no es ése el antecedente más directo del estado actual del país más equitativo del mundo. 

El cambio llegó con la alfabetización, por un lado. Hoy en día todos en Escandinavia pueden leer, un legado  de la Reforma y de los primeros misioneros cristianos, que estaban interesados en enseñar a toda la gente a leer la Biblia. Después de un lago periodo de caos, los estados nórdicos también usaron la alfabetización como una fuerza estabilizadora al final del siglo XVIII. Para 1842, Suecia ya había hecho la educación obligatoria para niñas y niños.

Los investigadores han encontrado que, mientras más educada está la sociedad en general, más igualitaria tiende a ser y viceversa. (Nota de la traducción: Nos llama poderosamente la atención la posición de Cuba en el lugar 15 del ranking, por encima de países como España). Pero el nivel de alfabetización es bastante alto en los Estados Unidos también, así que debe haber algo más pasando en Escandinavia. Sucede que, entre varias otras políticas en estos países, la equidad de género de hecho tiene alta prioridad en los países Nórdicos. 

Para entender por qué, echemos un vistazo a la religión. Los Luteranos Escandinavos, que rompieron relaciones con la Iglesia Católica dados sus excesos de la Edad Media, estaban preocupados por la igualdad - especialmente en ese tiempo, entre ricos y pobres. Pensaban que los individuos tienen derechos inherentes que no podían ser arrebatados por los poderosos, y esto debió haber abierto la idea de los derechos de las mujeres. Las iglesias luteranas de Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega e Islandia han tenido sacerdotisas desde mediados del siglo XX, y actualmente, la Iglesia Luterana Sueca tiene incluso una Arzobispo mujer. 

O puede ser que de hecho, no hay mucha religión en todo caso. Los escandinavos no son grandes fanáticos. Tienden mucho más a ver la moralidad desde un punto de vista secular, donde no hay mucha obsesión con temas sexuales y menos interés por controlar las actividades y conductas de las mujeres. En Escandinavia, la secularización desconectó el sexo del pecado hace mucho tiempo, y eso ha funcionado bien para las mujeres. Se les ha considerado con el mismo derecho de experimentar el sexo como a los hombres, con libertad de derechos de reproducción también. Las niñas y los niños aprenden sobre anticoncepción desde la escuela, e incluso sobre el placer del orgasmo, y en muchas ciudades tienen clínicas juveniles donde los anticonceptivos se distribuyen gratuitamente. Las mujeres tienen derecho al aborto seguro por cualquier razón hasta la 18º semana (después de eso se requiere de un permiso de la Junta Nacional de Salud y Bienestar) y el tema no es ni política ni socialmente controversial. 

Las políticas económicas en Escandinavia también se han desarrollado de forma diferente que en Estados Unidos. Suecia y Noruega tuvieron periodos de gran imperialismo, pero esta conducta declinó después de las guerras Napoleónicas. A raíz de éstas, invirtieron en milicia para ahuyentar a los invasores, pero se interesaron mucho menos en conquistar nuevos territorios y el lidiar con complicadas estructuras colonialistas. Al final, se invirtió mucho menos en general en milicia en los países nórdicos -el área donde los valores patriarcales tienden a enfatizarse y arraigarse. Islandia, por ejemplo, tiene el menor gasto per cápita en su milicia. 

La industrialización es parte de la historia también, llegó tarde a los países nórdicos. En el S. XIX, Escandinavia tenía una clase mercantil rica y poderosa, pero la región nunca produjo los titanes industriales de la cúspide de la era industrial ni tampoco concentró la riqueza de forma extrema como sucedió en los Estados Unidos. Esta riqueza se ha ido produciendo paulatina y seguramente al día de hoy. (La discriminación y el bajo ingreso van de la mano)

En el s. XX, los granjeros y trabajadores de las ciudades nórdicas más pobladas, tendían a unirse en coaliciones políticas, y con ello desafiaron de diversas formas a las élites financieras, que eran relativamente débiles comparadas con sus similares en Estados Unidos. Como la gente normal de cualquier otra parte, los escandinavos querían un sistema económico y social donde todo pudieran tener trabajo, un pago decente y una red de seguridad social fuerte. Y eso es lo que obtuvieron -un poco como el Nuevo Trato de Roosevelt sin todas las restricciones agregadas por los banqueros de Nueva York y los conservadores del sur. Se desarrollaron sindicatos fuertes, que promovieron desde un principio la equidad de género. El sector público creció, proveyendo a las mujeres de buenas oportunidades de trabajo. Islandia tiene el promedio más alto en participaciones en sindicatos que en cualquier país de la OCDE. 

A través del tiempo, los países escandinavos se convirtieron en modenos estados democráticos socialistas donde la riqueza es distribuida más equitativamente, la educación es gratuita hasta la universidad y donde la seguridad social permite a las mujeres trabajar y criar una familia. Las mujeres escandinavas no agonizan por equilibrar el trabajo y la familia: Ambos padres gozan con permisos laborales pagados de hasta un año por maternidad/paternidad. Se espera que los padres tengan roles similiares en la crianza de los hijos, y se ve que lo disfrutan (chequen el adorable libro de fotos "The Swedish Dad" 'El papá sueco')

La gente del lejano norte ya lo ha encontrado - no es ninguna ciencia - que todos están mucho mejor cuando los hombres y las mujeres comparten el poder y la influencia. No son perfectos tampoco, todavía hay varios asuntos que pueden mejorar sobre todo en el trato a las mujeres en el sector privado, y hemos percibido cierto reflejo hacia lo que ocurre en diferentes niveles en los fenómenos culturales pop como "La chica del tatuaje de dragón". Pero los escandinavos han decidido que la inversión en las mujeres es algo beneficioso por razones sociales e incluso una hábil estrategia económica.  

No es sorpresa que los países nórdicos tengan economías tan fuertes y rangos muy altos en índices como la innovación -Suecia está actualmente muy por delante de los Estados Unidos en esa métrica. (Por favor, no más de esa basura de que la inequidad favorece a la innovación).
La buena noticia es que las cosas están mejorando para las mujeres en muchos lugares del mundo. Pero en el Foro Económico Mundial se reporta que la situación está igual o empeorando en el 20% de los países. 
En los Estados Unidos, estamos mejorando en la educación y las mujeres ahora tienen mejores oportunidades económicas. Pero de acuerdo al Foro Económico Mundial, las mujeres estadounidenses están por detrás de los hombres en términos de salud y supervivencia, y tienen muy poca participación en la política. Ambos factores se vuelven dolorosamente claros cada que el partido de la Fiesta del té (Republicanos) y sus políticas muestran total ignorancia de cómo funciona el cuerpo deuna mujer. En vez de sumar más mujeres a participar en el proceso político tenemos iniciativas retrógradas como la nueva ley de identificación para votar en Texas, que podría dejar fuera a un tercio de las votantes femeninas en ese estado. Eso no ayudará para nada a los Estados Unidos a convertirse en un país líder en equidad de género. 

Tal vez un día decidamos seguir el ejemplo nórdico. Pero por el momento, parece que nos estamos moviendo más lejos de Islandia y más cerca a Yemen... ¿De verdad es lo que queremos?

Fotografía: Hanne Dahl, miembro del Parlamento Europeo por parte de Dinamarca vota mientras asiste con su bebé a una sesión del Parlamento Europeo en Estrasburgo, en 2009. REUTERS/Vincent Kessler

Autora: Lynn Parramore, artículo original publicado en Reuters, traducción de Helecho Verde
-

Confianza entre ciudadanos y policía, un consejo de Suecia a México

En Suecia se resuelve el 90% de los asesinatos, por ello los niveles de violencia son bajos, asegura la jefa de la Policía de Estocolmo, Carin Götlab, en entrevista con Carmen Aristegui en CNN en Español.
Götlab, quien pidió licencia como jefa de la policía para coordinar la Prevención de la Violencia Intrafamiliar de Suecia, aconseja a México crear en los ciudadanos la confianza en las instituciones policiales para que “la gente se atreva a hablar con un policía que conoce y en el que confía”.
Señala que su carrera —educadora de preescolar— la ha ayudado a vincular la colaboración de escuelas y profesores: “miles de civiles trabajan con la policía y es una forma de demostrar que no somos violentos”.
Götlab dice que lo que ayuda a combatir los feminicidios es trabajar en la igualdad de género y no permitir la discriminación, pues estos delitos son parte de la violencia doméstica. “Es importante que la gente entienda que es un tema que nos concierne a todos, se trata de cómo educamos a nuestros hijos, si los educamos con violencia o no”, señala.


Artículo publicado en CNN en Español