¡Adelante! Aquí te compartimos los argumentos a los mitos sobre la comida orgánica.
1. Tu mejor amigx: "¿Qué onda con tu vino orgánico de Australia? ¿Qué tan ecológico puede ser algo que te mandan del otro lado del planeta?
TU: Lo orgánico no es solamente algo que tiene que ver con el envío o el transporte, que es sólo una parte de lo que se necesita para producir algo. Que un vino es ecológico significa entre otras cosas que en los viñedos en que fue producido no se utilizan fertilizantes o pesticidas con químicos artificiales que producen tumores cancerígenos. Que ningún resto de otros fertilizantes o pesticidas naturales estarán nadando en tu copa antes de bebértela, que es lo que pasa cuando los viñedos son irrigados constantemente. De acuerdo, el transporte es importante, pero es mucho más importante en el caso de algo que te bebes, el cómo está producido.
2. Tu papá: "Pero mejor es comprar del mercado local!"
TU: Sí, lo local está bien. Pero si dentro de l que consumimos localmente podemos elegir más orgánico o vegano, le estamos haciendo un favor al medioambiente. El transporte de la comida a las tiendas no siempre es lo que más contamina, sino los químicos artificiales en las comidas procesadas: conservadores, medicamentos en los animales, colorantes artificiales y toda la comida que se utiliza para engordar a los animales que nos comemos que no siempre es lo que esos animales deberían comer naturalmente. Eso es lo que dejas de pagar cuando compras comida ecológica. Para los agricultores también es mucho mejor apostarle a la comida orgánica, pues hacen un uso más inteligente de sus recursos, produciendo comida de mucho mayor calidad.
3. Tu vecinx: "Pero sí es mucho más caro comprar comida orgánica"
TU: En el largo plazo, lo barato sale caro. Piensa en lo caro que nos está costando ya el que los químicos artificiales, pesticidas y fertilizantes van a dar al agua que bebemos, que está contaminada. Toda la biodiversidad en el mundo con la que estamos acabando, los daños a nuestra salud, contaminación de la tierra, y además toda la producción extra de comida que se tira a la basura, sin ya decir, sus empaques... todo eso nos está saliendo muy caro a todxs. En todo caso, hay gente que prioriza su dinero en otras cosas que antes eran lujos: Una TV plana, un auto nuevo cada año, cosas que no necesitas, ropa nueva cada temporada... De lo que gasta la gente en comida, un 40% se lo dedican a comida chatarra: galletas, refrescos, papitas fritas, dulces llenos de azúcar que no son para nada una inversión en alimentación sana. El resto que uses de dinero será para comprar comida conservada que aunque es barata, ha pasado por procesos industriales y que te hará consumir químicos, conservadores, colorantes y hasta hormonas (en la carne) que tu cuerpo no necesita y no te lo agradecerá en un futuro. Si la gente fuera modificando sus hábitos de consumo -en general, no solamente hablando de comida- se vería un cambio muy positivo en nuestros bolsillos -no sólo individualmente.
4. Tu suegra: "Yo he escuchado que en el super toman las zanahorias normales y las hacen pasar por ecológicas. Después de saber esas cosas yo no confiaría en lo que es o no ecológico"
TU: Tal vez necesites visitar solamente tiendas ecológicas para minimizar el riesgo de que te tomen el pelo. Los mismos productores de alimentos orgánicos ponen mucha atención en la selección de su comida que los demás pues no les conviene hacerse de mala fama... Además muchos de estos centros (y alimentos) tienen certificaciones en las que puedes ver que no solamente es porque ellos lo dicen sino porque alguna organización, institución o autoridad les ha dado un distintivo para que la gente confiemos en lo que venden. Así que investiga los sellos que reciben la comida que compras, para que confíes en que no eres solo tu la que pone su fe en los alimentos que compras sino que está documentado el proceso por el que pasa la comida que te comes. Incluso tu paladar se irá acostumbrando a diferenciar los alimentos con sustancias añadidas de los que no, cuando un guacamole te sepa exactamente a aguacate y no a cloro.
5. Tu colega superinformado: "Mmm, estoy algo escéptico. Leí que por ejemplo las aceitunas ecológicas contienen restos de pesticidas"
TU: Sí, es cierto. Pero al comparar estudios de aceitunas orgánicas con aceitunas normales, las cantidades presentes de pesticidas en una y otra varían muchísimo, además que no utilizan el mismo tipo de pesticida. Ese pequeño detalle es lo que no se publica. Tampoco explican por qué las aceitunas pueden contener restos de pesticidas: Depende mucho del tipo de "venenos" que se pueden desplazar a través del agua y del viento. Por ejemplo, hay restos de pesticidas en en agua que bebemos (aún purificada), en los manantiales, incluso en el agua de lluvia. Tu colega te responde: "¿Y qué me dices de las pruebas en las papillas para bebés? Yo me hubiera esperado que al menos las papillas ecológicas no tuvieran ningún resto de pesticidas." TU: Las pruebas hechas en las papillas de bebé miden otras cosas como los metales pesados, por ejemplo, cadmio. No está sólo en la papilla de bebé, sino en todo lo que crece en la tierra. El cadmio es una sustancia peligrosa que se propaga incluso por las emisiones de gases tóxicos en los medios de transporte, y eso no lo puede controlar ningún granjero ecológico. Es simplemente difícil cosechar granos y vegetales completamente libres de sustancias en un mundo que está ya muy contaminado, pero el punto de comprar ecológico es que al menos consumas lo que tiene menos sustancias dañinas, y que usan procesos que propagan mucho menos de esos químicos tóxicos al medio ambiente para futuras generaciones (tanto de cosechas futuras como de nuevos consumidores). También, al comprar orgánico ayudas a que menos trabajadores de campo se vean afectados por los pesticidas químicos (ellos están mucho más expuestos a estas sustancias que tu y yo, y aunque no se diga mucho al respecto, su esperanza de vida es menor por las enfermedades crónicas que pueden adquirir debido a esto); a que los animales de esos ecosistemas puedan sobrevivir mejor y a que tus hijxs consuman menos de esos químicos a través de su comida. Y aunque sólo hablamos del cadmio también es valioso saber que los campesinos no-ecológicos de hecho añaden cadmio a sus alimentos al utilizar fertilizantes y estimulantes modificados, lo cual no está permitido en los campos orgánicos.
6. Tu abuelo: "Naaah, tantita comida chatarra también le ayuda al cuerpo. Yo mismo consumí alimentos que tenían DDT y asbesto cuando era niño, y ¡mírame, estoy vivo!!
TU: Jaja, sí, estás vivo, pero mira a tu alrededor. Seguramente conoces a alguien de tu generación que padece un cáncer muy invasivo, diabetes, que sufre o sufrió infertilidad. En la ONU se acaba de constatar que muchas de estas enfermedades que son ya cuestión de salud pública hay una relación directa con las "pequeñas" pero constantes dosis de químicos fuertes que consumimos todos los días...
7. Tu hermanx: "Bueno, yo he visitado granjeros orgánicos y parece que usan el auto/camión/tractor mucho más que otros granjeros. ¿Qué tan amigable con el medio ambiente es eso?
TU: Sí, los granjeros ecológicos usan a veces mucho más el tractor. Pero los fertilizantes propagan sustancias que son mucho más nocivas para la tierra. Al final, el impacto sobre el medio ambiente de un granjero ecológico a uno no ecológico puede ser más o menos el mismo, pero si ves en dónde impacta su actividad es donde te darás cuenta de la diferencia. No es solamente hacia el cambio climático (que es de lo que todo el mundo habla más) sino en el ecosistema a su alrededor. Ahí es donde los granjeros ecológicos hacen un gran trabajo. Pues al no utilizar esos fertilizantes químicos dejan de contaminar la tierra de la que viven otras especies animales y vegetales que conforman la biodiversidad de su ecosistema, lo cual también es importante para mantener un balance ecológico en su región. ¿Sabías que los investigadores afirman que la amenaza a la biodiversidad del mundo es igualmente urgente de atenderse que el cambio climático? La salud de todo nuestro planeta es un sistema muy complejo que está interconectado de formas que aún no terminamos de descubrir y que mientras tanto, seguimos destruyendo a un ritmo espectacular... Te suena tantito a Avatar, pero es cierto!
8. Tu jefe: "Perdón, pero lo orgánico no funciona si pretendemos alimentar a las zonas más pobres del mundo."
TU: Perdón, pero has escuchado mucho lo que dice Monsanto y otras industrias alimentarias. Mejor infórmate de lo que dicen los investigadores y expertos de todo el mundo. Ellos dicen que "el negocio como lo conocemos" no es la solución, sino que hay que mirar a las propuestas creativas y casi personalizadas que proponen los pequeños granjeros orgánicos. Seguro que también puedes escuchar lo que tienen que decir al respecto los millones de granjeros en pequeña escala que viven en Africa, Asia y Latinoamérica, que han dejado de usar químicos artificiales en sus campos y le han apostado a cultivar especies endémicas y de forma ecológica. Están cosechando más y mejores granos y verduras y recibiendo mejores pagos con menores costos de producción. Además algunos de ellos ya cosechan lo suficiente para tener sustentabilidad alimentaria antes de vender extra hacia otros lugares. El problema es más bien el poder y los intereses políticos e industriales detrás de la comida que se produce y la propiedad de la tierra. Los expertos en asuntos del hambre y pobreza de las Naciones Unidas tienen un consejo para quienes vivimos en países industrializados: Si queremos hacer algo realmente por los millones que sufren hambre en todo el mundo, eso sería comer menos carne.
Artículo original de: http://www.naturskyddsforeningen.se/vad-vi-gor/jordbruk/eko/8-satt-att-doda-myter-om-ekologiskt
Traducción de Helecho Verde
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