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domingo, 12 de enero de 2014

Vida en evolución (1): Primer trimestre de embarazo

El embarazo es un estado que cambia la vida de una mujer y en un sentido más extenso, de su familia. ¡Estás por ser madre! Y no importa que sea la primera vez o ya una segunda o tercera, el sentir la vida fluir dentro de tu cuerpo puede ser aterrador, excitante, emocionante, angustiante y producir una serie de sentimientos encontrados más.

Pero lo que es muy importante es que en todo momento te sientas segura de que tu cuerpo tiene la sabiduría y los mecanismos para llevar este embarazo a buen término y también de traer a tu bebé al mundo de forma segura. Aunque no todas las mujeres decidimos ser madres, ¡toda madre es una mujer!

Helecho Verde ha preparado para tí esta sencilla guía del embarazo, semana por semana, en una serie de tres artículos (uno por trimestre) y un artículo extra sobre el parto, para que estés de lo más informada sobre los cambios que vivirás o que ya vives, si estás embarazada.

Recuerda que esta guía no sustituye el acompañamiento médico de una partera o ginecóloga que pueda orientarte con preguntas específicas de tu embarazo. Si bien estas características que compartimos están documentadas y aplican a la mayoría de los embarazos, cada mujer y cada gestación son únicas, e incluso un embarazo puede diferenciarse de muchas formas de otro en una misma mujer.

¡Que lo disfrutes!


Trimestre 1 


  • Semanas 1-2: 
Tal vez no lo sabes, pero seguramente tuviste relaciones sexuales en uno de tus días más fértiles. Tu pareja y tú han dado un gran paso sin saberlo, se produjo una fecundación. El sexo de tu bebé se determina al momento de la fertilización: Tu óvulo tiene cromosomas X y el espermatozoide de tu compañero puede tener cromosomas X o Y. Al juntarse forman un par: XX niña, XY niño. 
Tu óvulo fertilizado se divide por primera vez tan sólo un día después de haber sido fecundado. La división continúa los siguientes días y se forma una bola, llamada blastocito, que en los primeros cuatro días puede llegar a tener más de 100 células.
    A los cinco días, las células empiezan a separarse en dos grupos. El grupo de células del aro exterior formará la placenta que acogerá a tu bebé. Las células del aro interior se convertirán en el embrión en sí mismo. Estas células interiores son las llamadas células madre, que tienen la extraordinaria capacidad de transformarse en más de 200 clases de células de cualquier parte del cuerpo (por eso son tan interesantes para investigar tratamientos de determinadas enfermedades).
      A los siete u ocho días, el óvulo fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero, en donde la capa exterior del blastocisto 'explotará' una vez que esté cerca de la pared uterina, adhiriéndose a las paredes del endometrio, e implantándose en el recubrimiento que normalmente sería tu menstruación. Este flujo, dentro del útero en este momento del ciclo femenino, está lleno de nutrientes vitales para la supervivencia del pequeño blastocisto implantado, hasta que se complete la formación de la placenta.
        Alrededor del día ocho o nueve culmina la implantación del blastocisto. Con ello comienza la formación de la placenta, un órgano temporal que se desarrolla para intercambiar fluidos, nutrientes y excreciones del bebé a la mamá a través del cordón umbilical. Aunque la placenta transfiere nutrientes, la sangre de la mamá y el bebé no se mezclarán en este proceso. 

        Aunque en este momento son del todo imperceptibles, hay mujeres que notan cambios hormonales enseguida. Hay mujeres que pueden llegar a experimentar un sangrado muy leve y de tono marrón  alrededor de una semana antes de la fecha esperada de menstruación. Es posible que este sangrado esté relacionado con la implantación del blastocisto.  También, una señal temprana de embarazo puede ser un cansancio extremo (sueño), olfato agudo y sabor metálico en la boca. Algunas mujeres experimentan también dolor en la pelvis, cintura y ganas de orinar constantemente. 

        Para la segunda semana, es posible que también notes la ausencia de tu menstruación. 

        • Semanas 3-4:
        Se desarrolla lo que llamamos embrión, que tiene básicamente una cabeza, un tronco y una cola rizada. Las primeras semanas son muy importantes porque, aunque todavía es un embrión, empieza a desarrollar los cimientos de lo que serán sus órganos, sus rasgos y su sistema nervioso.

        Durante esta semana aparecen dos pequeñas cavidades oculares y la formación de sus orejitas y sus ojos entran en una fase primaria. Además, se va haciendo hueco para huesos, músculos, riñones, pulmones, intestinos y sistema digestivo. También se empieza a desarrollar el tubo neural, un tubo al descubierto sin piel ni huesos que se convertirá en el cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso y la columna vertebral.

        El pequeñísimo embrión medirá para este momento alrededor de 0.5 mm, pero ya cuenta con tres capas de células que desarollarán diferentes partes de su cuerpo: Ectodermio que formará la piel, cabello, uñas, dientes y cerebro; el mesodermio que formará esqueleto y músculos y el endodermio que formará todos sus órganos internos, como hígado, pulmones, estómago, etc. 

        Al finalizar la cuarta semana es posible que las células que conforman lo que será el corazón comiencen a latir, y aunque tú misma no los escuches, el latido irá tan deprisa como el doble de un adulto, casi 150 pulsaciones por minuto. También en este momento comenzará a juntarse el líquido amniótico que será el refugio de tu bebé. 

        Tu volumen de sangre comenzará a aumentar hasta llegar a un 50%, para afrontar  la demanda de oxígeno de la pequeña vida que crece en tu interior.

        Para este momento podrías haber notado la ausencia de tu menstruación, pero una prueba de embarazo casera podría seguir dando negativo. También podrías presentar síntomas como mareos y náuseas que son muy comunes en este estado temprano.




        • Semanas 5-6:
        La temperatura de tu cuerpo se incrementa 0.5º. Los mareos y las náuseas pueden estar dándote ya muchas molestias; los mareos se deben a la baja de la presión al dilatarse los vasos sanguíneos y las náuseas a los ajustes de los intestinos que comenzarán a sufrir cambios, suavizándose para dejar espacio a que tu útero crezca libremente. 

        Tu pequeño bebé mide ahora de 1 a 3 mm. A partir de este momento entrará a una fase de crecimiento intensivo, pues ya obtiene nutrientes y oxígeno de la placenta. Su piel es translúcida y su corazón ya tiene un latido constante aunque tú no puedas escucharlo. 

        En este momento, es importante que la mujer refuerce sus nutrientes especialmente con hierro, calcio y ácido fólico que previenen anemia y malformaciones en el bebé. 

        Al finalizar la sexta semana, el embrión estará midiendo unos 6 mm. y estará desarrollando pulmones, intestinos y extremidades a toda velocidad. Aunque ya tiene una cabecita visible del resto del cuerpo, su tórax, brazos o piernas no son distinguibles todavía.

        Para este momento, la mamá puede estar sintiendo ya molestias muy visibles de náuseas, vómitos, fatiga y sensibilidad de olfato, gusto y también hinchazón de senos. Es importante mantenerse tranquila, esta es una respuesta del cuerpo para hacer que la mamá descanse, cuide lo que come y proteja a su embrión. Si no has notado ninguna molestia, al menso tu menstruación debe estar tarde por un par de semanas. Como esto ya es sospecha de embarazo, toma precauciones con lo que comes y con los medicamentos que tomas hasta estar segura.



        • Semanas 7-8:
        En la semana 7, la placenta comienza a transferir nutrientes a tu embrión. Éste comienza a desarrollar el sistema óseo, con lo cual sus extremidades comenzarán a tomar más forma. Su corazoncito sigue latiendo con fuerza aunque puede que siga siendo imperceptible para tí. Comienza un proceso importantísimo en el desarrollo del bebé: la neurogénesis. Las neuronas de tu bebé comenzarán a formarse a un ritmo muy rápido. Al finalizar esta semana, el bebé puede haber duplicado su tamaño a 1 cm.

        Alrededor de la octava semana (dos meses de gestación) tu bebé deja de llamarse embrión para llamarse feto. En algunos países éste es el límite permitido para realizar un aborto, en otros es hasta las 12 semanas de gestación.

        Puede que al finalizar esta semana comience a abultarse un poco tu abdomen aunque no estés subiendo de peso, pues tu útero ya ha aumentado su tamaño, que originalmente es de una pera, hasta poco menos del tamaño de un melón. Respeta y cuida tu cuerpo, está pasando por cambios importantes, no uses ropa muy ajustada que pueda causarte molestias o incomodidades. Ya sea que te hayas hecho la prueba de embarazo (que en este momento ya debe dar positiva) o que sigas en sospecha, reduce al mínimo tu consumo de café.


          • Semanas 9-10:
          Puede que ya comiences a sentir que algo crece dentro de tí. No es inusual sentir algunos dolores como cólicos de menstruación, y algunos sangrados leves pueden aparecer aún cuando el embarazo sigue su rumbo natural (no son peligrosos pero informa siempre a tu doctora). El embarazo comienza a afectarte física y psicológicamente, puedes estar particularmente sensible. En este momento comienzan a aparecer las extremidades de tu bebé, que comienza a moverse un poco y a estirarse. La cabeza es relativamente grande y su cerebro comienza un desarrollo muy acelerado. (¡Casi 250,000 nuevas neuronas nacen cada minuto!) Comienzan a detectarse algunos signos de actividad cerebral. Tu bebé podría comenzar sus primeros movimientos, los cuales serán involuntarios y todavía no controlados por el cerebro, pues su sistema nervioso está formándose y "probando". Los párpados comienzan a formarse. La membrana que cubre el ano desaparece así como las membranas entre sus deditos. Comienzan a formarse sus huellas dactilares. El bebé es muy vulnerable en esta etapa, por lo que es importante que evites todo consumo dañino a tu salud y la suya: Nicotina, café y alcohol.

          Su cabeza sigue siendo 1/3 del tamaño total de su cuerpo.

          Para este momento mide alrededor de 30 mm y pesa alrededor de 7 gr. Puede que te sientas algo hinchada, aunque tu vientre no haya crecido mucho ni el bebé tampoco. Es porque tu estómago e intestinos comienzan a trabajar bajo una dinámica diferente, digiriendo más despacio, por acción hormonal, por lo que puedes comenzar a experimentar algo de gases y acidez.  Para este momento todas las estructuras corporales de tu bebé están construidas y seguirán creciendo, con la única excepción de sus genitales, que aunque el sexo de tu bebé está definido en su ADN, para este momento puede no ser visible porque sus genitales exteriores necesitan todavía desarrollo. Ahora el bebé puede abrir y cerrar su boquita y se distingue la punta de su nariz. Su glándula tiroide comienza a producir hormona tiroidal pero todavía depende de la hormona de su mamá.

          Para este momento, podrías ya escuchar el corazón de tu bebé en una ecografía, ¡qué emoción!

          • Semanas 11-12:

          Tu bebé comienza a producir sus propios glóbulos rojos así como su propia orina, que es el componente principal del líquido amniótico. Sus órganos internos comienzan a fortalecerse, aunque su tamaño sea muy pequeñito. Comienza a tener mayor control sobre sus movimientos por lo que puede comenzar a chuparse el dedo o a abrir y cerrar la mano. También comenzará a dar pataditas, aunque todavía no puedas sentirlas.

          Su cabecita comienza a redondearse, le crecerán ya las uñas de las manos y pies, y todo sus sistemas estarán formados y en su lugar, pero necesitan todavía desarrollo y crecimiento. Sus riñones comienzan a funcionar, de forma que todo el líquido amniótico que traga tu bebé lo procesará nuevamente. También tiene ya cuerdas vocales! Sus huesos comenzarán a endurecerse, pues en semanas anteriores eran suaves como cartílagos.

          En tu cuerpo, sentirás que comienza a aumentar la circulación sanguínea, a lo largo de tu embarazo generarás 50% más sangre de la que normalmente tienes. Es bueno que comiences a cuidar tu piel de forma más natural, pues eres especialmente sensible a los productos tópicos que usas. No te expongas mucho al sol pues estarás más sensible a él por estos días.

          Algunas mujeres sienten una disminución de las molestias tempranas del embarazo, aunque hay quienes sienten todavía el olfato muy agudo y el sabor metálico.

          Seguramente al final este primer trimestre, habrás aumentado alrededor de 2 kg de peso.

          Al disminuir los síntomas molestos del embarazo, siéntete feliz porque comienza una etapa fantástica en tu embarazo, así que no dejes de sonreír y fantasear con la llegada de tu bebé!



          Para leer más:

          Fuentes: 
          www.semanaasemana.com
          www.weekbyweek.com
          www.mayoclinic.com
          Having a Baby, Ulla Björklund y Susanne Åhlund, 2009.

          2 comentarios:

          1. Ya estoy en mi semana 11 de embarazo, cuando publicarán el Segundo trimestre?
            Saludos!

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            Respuestas
            1. Hola Camila, en estas vacaciones nos estamos poniendo al corriente, esperamos compartírtelo muy pronto! :) Saludos!

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