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martes, 7 de enero de 2014

El cuerpo cambiante (7): 50% más sangre te pone radiante! (en el mejor de los casos)



Todo el gran trabajo que hace tu cuerpo durante el embarazo requiere de mayor irrigación sanguínea. Para la semana 20 de tu embarazo, tu cuerpo tendrá casi 50% más de sangre que cuando concebiste. Toda esta sangre extra puede tener efectos extraños, incluyendo venas varicosas, hemorroides e incluso el famoso "brillo" facial que adquieres al tener mayor circulación por toda tu piel. La sangre extra podría resultar también en sangrados nasales y congestión pues tus membranas nasales estarán hinchadas y sensibles. 



Cuidados de la piel durante el embarazo


Casi todas las mujeres embarazadas saben que lo que consuman o no consuman durante su embarazo es importante para el bienestar del bebé, ya sea algún tipo de proteína, mucha cafeína o ciertos tipos de pescado. Pero casi ninguna piensa en lo que se untan en sus cuerpos es igual de importante.  Muchas de nosotras nos bañamos en loción todos los días, usamos cremas o desodorantes sin pensar en lo importante que son esas sustancias que pasan a través de nuestra piel. 


El brillo facial durante el embarazo casi siempre viene acompañado de una sensación un poco grasosa y algo de rubicundez (rubor) en el mejor de los casos. Pero a veces, otras mujeres que son más sensibles a la nueva condición circulatoria de su cuerpo pueden experimentar también el conocido "paño" (coloración más oscura, como una mascarilla en algunas zonas del rostro), coloración del vientre (en la línea que va del pubis al pecho), oscurecimiento de piel que ya es oscura (como los pezones o algunos lunares), arañitas (vasos sanguíneos visibles) o irritación e hipersensibilidad. 


Lo importante en todos los casos es tener paciencia pues son cambios detonados por el nuevo balance hormonal del cuerpo y es muy posible que desaparezcan una vez que haya nacido el bebé. Ya que los productos que normalmente utilizamos pueden ser bastante peligrosos durante el embarazo.


Algunos expertos recomiendan mantener una higiene facial saludable, utilizando jabones neutros. Evitar todo producto tópico que contenga retinoles, peróxido de benzoilo y ácido salicílico, tan comunes en los productos para acné. Restringir el uso del maquillaje que podría aumentar la producción sebácea en la piel y mejor utilizar productos para hidratarse que sean totalmente orgánicos y naturales, como aceites de olivo y jojoba. 


En cuanto a la pigmentación, ésta se agrava con la exposición al sol. Así que es adecuado utilizar bloqueadores solares con ingredientes naturales, o bien extractos de vitamina C que ayudan a disminuir la pigmentación (sin exponerse al sol).


Para la irritación, hipersensibilidad o comezón, algunos trucos que puedes hacer para aliviar tu piel son: usar una toallita impregnada de leche tibia sobre tu piel, darte baños en tina con un poco de aceite de olivo o bien un puñado de avena (en el agua de la tina), o mantener tu piel hidratada con aceite de coco, olivo o jojoba, que ayudan también a prevenir las estrías, las cuales puedes tratar con té verde y extracto de papaya una vez que haya nacido tu bebé. Aunque de acuerdo a otros expertos, las estrías tienen cierta condición hereditaria, así que habrá quienes no logren borrarlas del todo. 



Prevención y cuidado de várices y hemorroides


El embarazo presenta un cuadro favorable para la aparición de várices, debido al incremento del volumen sanguíneo. La velocidad con la que la sangre regresa de las piernas a la pelvis también disminuye, haciendo que haya cierta congestión en las venas por la presión de esta sangre. La hormona llamada progestina también incrementa y contribuye a que las venas se dilaten más convirtiéndolas en varicosas. 


Pero esto no sólo ocurre en tus piernas. Tu vulva también puede hincharse debido al aumento de la sangre, por lo que puede sentirse abultada todo el tiempo. No es nada peligroso, pero sí puede ser incómodo para algunas mujeres, especialmente porque no saben si es normal o no. Las hemorroides responden al mismo patrón y lo más importante es detectarlas a tiempo y mantener una buena higiene para evitar que estas zonas tan delicadas se agraven.


La aparición de várices, según muchos médicos, es de origen genético. Muchas mujeres no pueden predecir si tendrán várices o no, o alguna de sus variantes (piernas, vulva, ano). Por lo que es bueno estar preparada y tomar los cuidados necesarios. 


Algunos tips de la clínica Mayo: 



  • Elevar las piernas: si tienes oportunidad de elevar las piernas a mayor altura que tu corazón le estarás dando un respiro a tus venas de la zona inferior de tu cuerpo. Apóyate por una almohada y asegúrate de no hacerlo por mucho tiempo, en todo caso son mejores sesiones cortas de 10 minutos y descansar, de otra forma puedes provocarte mareos. Pero incluso mientras duermes, con tener las piernas ligeramente elevadas puede ayudar, si pones un par de almohadas bajo tus pies. 
  • Cambia de posición: Busca no estar en la misma posición siempre, si estás mucho tiempo de pie, siéntate un rato, y viceversa. El estar en una sola posición bloquea la circulación. También camina a ratos. 
  • Cuida tu peso: Aumentar mucho de peso en un periodo corto de tiempo no es de ayuda a tus venas. Es normal que subas de peso en el embarazo, pero monitorea tu peso junto con tu doctora para que tu cuerpo no lo resienta. 
  • Prendas de soporte: Existen medias, ropa interior y calcetas que le dan soporte a tu piel y a tus venas durante esta etapa. Usa las más adecuadas con las que te sientas cómoda y que no aprieten mucho. 
  • Prevé el estreñimiento: Para mantener las hemorroides a raya, bebe muchos líquidos, añade fibra a tu dieta y consulta a tu médico por si necesitas algún soporte para el asiento. 

Sigue leyendo: El cuerpo cambiante (8): Me cosquillean las manos

Fuentes:

www.livescience.com
www.webmd.com
www.babycenter.com 
www.mayoclinic.org
www.askdrsears.com

Imagen: www.interactivebiology.com

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