Habemos quienes nos hemos hecho el propósito de comenzar a llevar un diario (de nuestras actividades, de nuestros sueños, de nuestras ideas locas, de detalles que nos hicieron el día) y no lo hacemos porque comenzar nos cuesta trabajo.
El memofrasco es una idea para que comiences de poco en poco por medio de notitas, dibujos y hasta el ticket del restaurante en que tuviste una cita divertida.
Basta tener un frasco grande y comenzar a poner dentro, día a día, pequeñas notas y palabras clave para que las recuerdes. Es como una alcancía, sólo que de memorias.
Nuestra sugerencia: Recopila pequeñas notas de enero y comienza día a día en febrero. Así cada mes y el 31 de diciembre puedes incluso hacer un pequeño ritual de agradecimiento, abrir el frasco, leer cada notita y pegarlas en un cuaderno especial.
¡Comienza hoy!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario