Existe un énfasis y expectativa social que pesa sobre las mujeres: Deben ser bonitas, estar limpias y de buen humor, ocultando cualquier disconformidad y cualquier evento que sucede en su cuerpo.
Los hombres pueden eructar y pasar gas y, si acaso alguien se reirá, pero no en tono de burla. Mientras tanto, las mujeres debemos ocultar los procesos de nuestro cuerpo. (¿Por qué tanto y tan así?) El semen es hipervalorado en nuestra sociedad. Pensemos en cómo se le valora en la pornografía, las maneras en que es representado; frecuentemente como un líquido especial, valioso, sagrado. El flujo vaginal, la menstruación, el embarazo, la menopausia, por otra parte, son procesos del cuerpo femenino estigmatizados y lo que es todavía peor: medicalizados y patologizados, aunque son procesos completamente normales y naturales de nuestra fisiología reproductiva.
¿La menstruación es un problema y la sangre menstrual sucia? Los comerciales de productos menstruales desechables juegan y capitalizan con esta supuesta "necesidad" de estar siempre limpias, sin manchar nuestra ropa, sin que se vea la toalla, añadiendo extractos "naturales" de manzanilla y sábila para perfumar las toallas desechables, etc. El gran miedo de muchas es que los demás puedan darse cuenta que menstrúan, porque sienten y piensan que serán humilladas o ridiculizadas por quienes lo noten.
Llegó el momento de saludificar y dignificar los cuerpos femeninos, en todas sus presentaciones, y también sus procesos, incluida la Menstruación.
Les compartimos el siguiente:
MANIFIESTO POR LA VISIBILIDAD DE LA REGLA (de Mar Cejas)
"A los que nos habéis adoctrinado en el pensamiento de usar y tirar. A todos aquellos que esperabais que rechazáramos indefinidamente nuestro propio cuerpo.
Este es el zumo de mis entrañas del que no huyo, una mancha sin límites, un rezumar que no podéis parar. Mi cuerpo se desparrama, mi pensamiento también. Con estas bragas manchadas de sangre como bandera contra la doctrina del Poder, contra las estructuras establecidas, os hago saber que:
- En mi cuerpo decido yo y así, cada mes, me deshago del endometrio reafirmándome en mi decisión de controlar la capacidad de reproducción de mi cuerpo. En mi carne mando yo.
- Lo conseguisteis en algún momento pero, ya no me avergüenza mancharme e, incluso, decido voluntariamente hacerlo exhibiéndolo de forma pública.
- Me mancho y no me da asco. Me mancho y no me doy asco. No rechazo mi cuerpo, esta es mi naturaleza.
- Tampoco estoy enferma cuando tengo la regla, no estoy mala. Exactamente lo contrario, me reciclo con cada periodo.
- No es una maldición ni un castigo divino. Es actividad hormonal.
- Estamos hartas de los prejuicios menstruales, de la invisibilidad.
- Visibilizar la regla para visibilizar el cuerpo como espacio político.
Ya nos hemos cansado de pedir compresas entre susurros y miradas cómplices. Con este manifiesto pongo fin a la tiranía en la que me habéis educado. No hay más permisividad por mi parte, Mi regla es mía."
Referencias:
1. Houppert, K. La menstruación. Desmontando el último tabú femenino. Editorial Juventud, S.A.
2. "Manifiesto por la visibilidad de la regla"
http://cuerpopolitico.blogspot.mx/2009/04/manifiesto-por-la-visibilidad-de-la.html
3. En nuestro álbum de "Hechos Menstruales - Helecho Verde", consulta sobre todo el #90 "La Menstruación y 'lo tabú' "
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.499419010144070.1073741833.226735054079135&type=3
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